Ambiente de fiesta en el Cid Carriega para presenciar una emocionante semifinal copera entre CD Allariz y Sporting Carballiño, que sirvió como broche de oro a una intensa semana de festejos; con el Boi como punto de encuentro y también al pique sano entre aficiones con carteles simpáticos anunciando el partido.
Zes Pereira amenizó los prolegómenos de un choque que comenzo frío para ambos conjuntos y sin apenas ocasiones de peligro. Las hostilidades las abriría Eiró, de falta directa por encima de larguero; también Iker Rodríguez probaría, pero su tiro salió desviado.
Cuando más parecía que el primer gol local estaba por llegar, un derribo claro a Pablo Figo dentro del área era sancionado como penalti por el colegiado. Martín Pérez engañó perfectamente a Aron en la suerte suprema y anotaba el primero para los visitantes. El partido empezaba como acabaría, desde los 11 metros.
Lejos de amilanarse con el jarro de agua fría, los de Jorge Regal siguieron atacando y Víctor Gallego veía como se le anulaba el empate tras un discutible fuera de juego. En el descuento, para alegría de la parroquia local, llegó la igualada, cuando el dominio verdinegro se hacía aún más evidente, Álvaro centra y Veloso no perdona para poner las tabla al descanso.
La segunda parte se inició con alternativas. Una oportunidad para Víctor Gallego por el bando local y otra de Juanpe para el visitante era lo más destacado. El partido se tornaba en modo cerrado y ninguno quería exponer más de la cuenta.
Pablo Figo, lo animó para el conjunto de Mindo y tras aprovechar un balón en largo, se plantaba solo ante Aron. La rápida intervención de la defensa local lo impidió. También Martín Pérez la tuvo en una falta envenenada que no tocó nadie y casi se cuela en la portería. Conforme se iba acercando el final, nuevamente los locales llevaron la iniciativa y dispusieron de varias ocasiones en las botas de Víctor Gallego, Iker Rodríguez y Anxo, en un tiro que se fue desviado tras regate. La última fue de Iker Conde en un balón picado que se fue rozando el palo y que no pudo impedir la resolución de la eliminatoria desde los fatídicos 11 metros. El encuentro finalizaba con el 1-1 y marcado por el dominio del Allariz. La emoción y la incertidumbre alcanzaban su grado máximo en la agonía final de la tanda, que supondría un billete para la final.
LOS 11 METROS
Robin abriría el fuego para los visitantes y no falló. Lo propio hizo Eiro para los verdinegros, la tanda se iba sucediendo sin fallo. Solo Óscar Portos le pondría un poco de supense, transformando al segundo intento después de que se tuviera que repetir el primero y erróneo lanzamiento al entender el colegiado que Aron portero del Allariz se había adelantado. Después de una primera tanda perfecta, llegaría la muerte súbita. Camba transformaba para los de Mindo y Bolli paraba el definitivo lanzamiento a Iker Rodríguez. El Sporting Carballiño está en la final.
