El Ourense volvió a saborear una victoria seis partidos después. Tal vez llegara en uno de los partidos en los que menos la mereció, pues al equipo ourensano le costó ante el Sporting de Gijón B mucho más que en anteriores citas crear juego y ocasiones, pero por la fe en sí mismo y el empuje desarrollado en una notable media hora final el conjunto local fue justo acreedor a una victoria que llegó en el minuto 85 en un penalti transformado por Jona, del que el propio delantero andaluz había sido objeto (1-0).
El Ourense de la primera parte estuvo desconocido. El equipo de Luis Míguez 'Luisito' no fue capaz de mover el balón en la medular y no se debió a la presión del trabajo defensivo del rival, pues el Sporting B apenas hizo faltas en todo el partido, si no porque no supo. Le faltó chispa y fluidez en la faceta creadora, aunque no el empeño que los pupilos de Luisito siempre ponen sobre el campo, le salgan o no le salgan las cosas, como fue ayer en el primer acto. Y es que a pesar de ello el Ourense tuvo dos aproximaciones peligrosas a la meta defendida por Dennis, en el 35 con un remate alto de volea de Jona, y mucho más clara de Borja Valle en el 43 en un remate con el pie a centro de Noguerol al que respondió con una sensacional intervención el portero de un filial gijonés que había sido el primero en avisar, en un mano a mano de Touré que el malí cruzó ante Pato, en el 36.
El Ourense de la segunda parte fue mucho mejor. No recuperó el tono de ninguna de las tres citas anteriores en O Couto pero la entrada de Pablo Pillado y Sanginés le dio más posesión y más profundidad. Con más espacios, el equipo local creó mucho más peligro, y todo después de una falta lanzada por Santi Jara, el mejor de los gijoneses, que se estrelló en el travesaño. Jona en el 63, Alex en el 72 y Capi en el 77, a cada cual más clara, fueron la antesala de la acción del penalti que transformó Jona en el 85. Alex, que sacó de cabeza bajo palos, desbarató la última opción visitante. El Ourense ganó 42 días después, y ya es décimo.
El Ourense de la segunda parte fue mucho mejor. No recuperó el tono de ninguna de las tres citas anteriores en O Couto pero la entrada de Pablo Pillado y Sanginés le dio más posesión y más profundidad. Con más espacios, el equipo local creó mucho más peligro, y todo después de una falta lanzada por Santi Jara, el mejor de los gijoneses, que se estrelló en el travesaño. Jona en el 63, Alex en el 72 y Capi en el 77, a cada cual más clara, fueron la antesala de la acción del penalti que transformó Jona en el 85. Alex, que sacó de cabeza bajo palos, desbarató la última opción visitante. El Ourense ganó 42 días después, y ya es décimo.
