El Atlético de Madrid mantuvo su buena velocidad en esta temporada con su tercer triunfo consecutivo en la Liga, encarrilado en los últimos 15 minutos de la primera parte, con goles del uruguayo Godín y el colombiano Falcao, y complicado en el segundo tiempo por la reacción del Valladolid.
El conjunto rojiblanco tuvo el encuentro aparentemente solucionado hasta el minuto 54, cuando un error del belga Courtois al atajar un disparo lejano y fácil de Alberto Bueno supuso el 2-1 y más de media hora de sufrimiento para los locales, que aguantaron el triunfo y cierran la jornada en Liga de Campeones.
El Atlético sigue subido en una ola de ilusión y resultados en este inicio de curso. No se bajó tampoco ante el Valladolid en el Calderón, donde sólo necesitó una primera parte correcta para dejar el marcador encarrilado al intermedio y ya en la segunda, pese al 2-1 final, asegurar un triunfo importante.
Así lo marcan sus diez puntos en cuatro encuentros, unas cifras que le permiten encarar el partido del próximo miércoles con el Betis, aplazado de la tercera jornada, con la opción de subir hasta la segunda posición de la clasificación.
El 2-1, en el minuto 54, le dio vida al Valladolid y puso de nuevo a debate los tres puntos del conjunto madrileño, ya sin tantas oportunidades y con más inquietud con el paso de los minutos. Pidió un penalti el equipo pucelano, que generó un puñado de faltas al borde del área en el tramo final.
Fue entonces cuando el guardameta belga respondió a dos disparos de Bueno para detener las ambiciones del Valladolid ante un Atlético desaparecido en ataque que acabó angustiado y pidiendo la hora.
El Atlético sigue subido en una ola de ilusión y resultados en este inicio de curso. No se bajó tampoco ante el Valladolid en el Calderón, donde sólo necesitó una primera parte correcta para dejar el marcador encarrilado al intermedio y ya en la segunda, pese al 2-1 final, asegurar un triunfo importante.
Así lo marcan sus diez puntos en cuatro encuentros, unas cifras que le permiten encarar el partido del próximo miércoles con el Betis, aplazado de la tercera jornada, con la opción de subir hasta la segunda posición de la clasificación.
El 2-1, en el minuto 54, le dio vida al Valladolid y puso de nuevo a debate los tres puntos del conjunto madrileño, ya sin tantas oportunidades y con más inquietud con el paso de los minutos. Pidió un penalti el equipo pucelano, que generó un puñado de faltas al borde del área en el tramo final.
Fue entonces cuando el guardameta belga respondió a dos disparos de Bueno para detener las ambiciones del Valladolid ante un Atlético desaparecido en ataque que acabó angustiado y pidiendo la hora.
