El Barcelona no dio opción a la sorpresa y derrotó con contundencia al Lucentum de Alicante (75-54) para obtener el pase a las semifinales de Copa del sábado, en un encuentro en el que el equipo de Xavi Pascual demostró la polivalencia de su plantilla.
Diez minutos es lo que duró la resistencia de los alicantinos. Un cuarto y adiós. Ni una concesión le dio el Barcelona, que en el segundo cuarto (24-12) ofreció su mejor versión para decidir el partido.
Del 17-13 con el que terminó el primer cuarto al 27-17 cuatro minutos más tarde. Ya estaba Navarro en cancha, pero el protagonista no fue él, sino otro exterior, Xavier Rabaseda, que se prodiga poco en la Liga y mostró sus dotes tiradoras (cuatro de seis en triples).
Navarro, las conexiones interiores (Lorbek, N'Dong y Fran Vázquez) y pases doblados para un tiro desde el perímetro. La máxima ventaja del Barcelona alcanzó los 19 puntos (36-17, 41-25 en el descanso).
Refugiarse en una zona fue el recurso del Lucentum en la salida del tercer cuarto. Ni por esas. Los alicantinos estuvieron 3:40 minutos sin anotar y para entonces el Barcelona ya les doblaba en el marcador (50-25, 60-31 a falta de diez minutos).
De los 29 puntos en contra, los de Vidorreta descontaron hasta los 18. Durante unos minutos pareció que el Barcelona ya estaba pensando en la semifinal del sábado, pero aún aceleró sus acciones para cerrar el partido con un 75-54.
Del 17-13 con el que terminó el primer cuarto al 27-17 cuatro minutos más tarde. Ya estaba Navarro en cancha, pero el protagonista no fue él, sino otro exterior, Xavier Rabaseda, que se prodiga poco en la Liga y mostró sus dotes tiradoras (cuatro de seis en triples).
Navarro, las conexiones interiores (Lorbek, N'Dong y Fran Vázquez) y pases doblados para un tiro desde el perímetro. La máxima ventaja del Barcelona alcanzó los 19 puntos (36-17, 41-25 en el descanso).
Refugiarse en una zona fue el recurso del Lucentum en la salida del tercer cuarto. Ni por esas. Los alicantinos estuvieron 3:40 minutos sin anotar y para entonces el Barcelona ya les doblaba en el marcador (50-25, 60-31 a falta de diez minutos).
De los 29 puntos en contra, los de Vidorreta descontaron hasta los 18. Durante unos minutos pareció que el Barcelona ya estaba pensando en la semifinal del sábado, pero aún aceleró sus acciones para cerrar el partido con un 75-54.
