A pesar de la derrota del sábado en Anoeta contra la Real Sociedad (2-1), el tropiezo del Real Madrid en su campo contra el Zaragoza (2-3) le permitió al Barcelona dar un paso adelante hacia la consecución del título de Liga, que se podría producir este próximo fin de semana en el Camp Nou.
Para que el Barcelona aproveche este primer 'match ball' se deberán combinar una serie de resultados: que el Madrid no gane en el campo del Sevilla el sábado a las diez y que los azulgrana sí lo hagan el domingo contra el Espanyol, desde las siete.
A falta de cuatro jornadas y con doce puntos en disputa, el Barcelona aventaja en ocho al Real Madrid, al que también le tiene ganada la diferencia de goles (5-0 en el Camp Nou y 1-1 en el Bernabéu).
Por lo tanto, de ganar el Barcelona el derbi barcelonés alargaría la ventaja hasta los 11 puntos, en tanto un empate o una derrota madrileña dejaría la renta azulgrana en esos 11 ó 10 puntos, cuando sólo quedarían tres jornadas, es decir, nueve puntos por disputarse.
También se podría dar otra combinación, que el Real Madrid perdiese y que el Barcelona empatase su partido. Con este punto, el Barcelona llegaría a los nueve de ventaja, con sólo tres jornadas para concluir el campeonato, y con la diferencia de goles entre ambos a su favor.
Éste era el escenario que el sábado, antes del partido contra la Real Sociedad se le había presentado al equipo catalán, pues ante la derrota del Madrid al Barcelona sólo le faltaba ganar en Anoeta, como así hizo durante muchos minutos, y obtener un punto más, el que debía batallar contra el Espanyol sin atender al resultado del Sánchez Pijzuán.
Pero el tropiezo barcelonista alimenta la idea que en el caso que Barelona y Real Madrid logren el mismo resultado el próximo fin de semana pueda ser el campo del Levante, la semana siguiente, donde el equipo catalán cante el alirón, como ya hizo en el 2005, en la que resultó la primera Liga del anterior presidente, Joan Laporta, después de cinco años en seco del club azulgrana.
PARTE DE LESIONADOS
Mientras, el argentino Gabi Milito se perderá el resto de la temporada como consecuencia de una nueva lesión muscular, una rotura fibrilar que le apartará de la competición durante unas cuatro semanas.
Milito remató a gol contra la Real Sociedad el balón que hubiese supuesto el 1-2 para el Barcelona, aunque fue anulado por fuera de juego, y en la caída sintió un dolor agudo que le hizo solicitar el cambio.
Este domingo, el jugador barcelonista se sometió a unas pruebas medicas que confirmaron que padece una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna izquierda, cuyo tiempo de recuperación se establece en cuatro semanas, lo que hará imposible que el futbolista vuelva a jugar un partido oficial con el Barcelona esta temporada.
Asimismo, el joven lateral derecho Martín Montoya estará de baja seis semanas debido a una fractura en la clavícula, después de una caída que sufrió el sábado en el partido Real Sociedad-Barcelona.
Montoya recibió una entrada por detrás en el centro del campo por parte de Raúl Tamudo y en la caída se fracturó la clavícula, por lo que debió ser trasladado a un centro médico de San Sebastián. Entró en su lugar Alves, al que Guardiola quería reservar.
A falta de cuatro jornadas y con doce puntos en disputa, el Barcelona aventaja en ocho al Real Madrid, al que también le tiene ganada la diferencia de goles (5-0 en el Camp Nou y 1-1 en el Bernabéu).
Por lo tanto, de ganar el Barcelona el derbi barcelonés alargaría la ventaja hasta los 11 puntos, en tanto un empate o una derrota madrileña dejaría la renta azulgrana en esos 11 ó 10 puntos, cuando sólo quedarían tres jornadas, es decir, nueve puntos por disputarse.
También se podría dar otra combinación, que el Real Madrid perdiese y que el Barcelona empatase su partido. Con este punto, el Barcelona llegaría a los nueve de ventaja, con sólo tres jornadas para concluir el campeonato, y con la diferencia de goles entre ambos a su favor.
Éste era el escenario que el sábado, antes del partido contra la Real Sociedad se le había presentado al equipo catalán, pues ante la derrota del Madrid al Barcelona sólo le faltaba ganar en Anoeta, como así hizo durante muchos minutos, y obtener un punto más, el que debía batallar contra el Espanyol sin atender al resultado del Sánchez Pijzuán.
Pero el tropiezo barcelonista alimenta la idea que en el caso que Barelona y Real Madrid logren el mismo resultado el próximo fin de semana pueda ser el campo del Levante, la semana siguiente, donde el equipo catalán cante el alirón, como ya hizo en el 2005, en la que resultó la primera Liga del anterior presidente, Joan Laporta, después de cinco años en seco del club azulgrana.
PARTE DE LESIONADOS
Mientras, el argentino Gabi Milito se perderá el resto de la temporada como consecuencia de una nueva lesión muscular, una rotura fibrilar que le apartará de la competición durante unas cuatro semanas.
Milito remató a gol contra la Real Sociedad el balón que hubiese supuesto el 1-2 para el Barcelona, aunque fue anulado por fuera de juego, y en la caída sintió un dolor agudo que le hizo solicitar el cambio.
Este domingo, el jugador barcelonista se sometió a unas pruebas medicas que confirmaron que padece una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna izquierda, cuyo tiempo de recuperación se establece en cuatro semanas, lo que hará imposible que el futbolista vuelva a jugar un partido oficial con el Barcelona esta temporada.
Asimismo, el joven lateral derecho Martín Montoya estará de baja seis semanas debido a una fractura en la clavícula, después de una caída que sufrió el sábado en el partido Real Sociedad-Barcelona.
Montoya recibió una entrada por detrás en el centro del campo por parte de Raúl Tamudo y en la caída se fracturó la clavícula, por lo que debió ser trasladado a un centro médico de San Sebastián. Entró en su lugar Alves, al que Guardiola quería reservar.
