El piloto británico de McLaren-Mercedes, Lewis Hamilton, fue objeto de insultos racistas el viernes y el sábado durante los entrenamientos en el circuito de Montmeló, cerca de Barcelona, según han denunciado varios medios de comunicación.
Un grupo de espectadores recibió a Hamilton con gritos de «negro de mierda» y «puto negro» cada vez que el británico salía de su box. También se desplegaron pancartas criticando al piloto de McLaren-Mercedes, según asegura en su edición de hoy Marca.
«McLaren y Hamilton sufren un infierno particular en Montmeló», escribe El Periódico de Catalunya que señala como responsables a ciertos aficionados del piloto español Fernando Alonso. Dos espectadores fueron expulsados y los responsables del circuito tomaron medidas para proteger las instalaciones de la escudería inglesa y hacer retirar las pancartas.
Los más sorprendidos fueron los propios técnicos e ingenieros de McLaren, que no entendieron las razones de tanta crispación. El jefe de pruebas de la escudería, Indy Lull, manifestó que «no es una manera justa de ser tratado».