El serbio Novak Djokovic, próximo número dos del ránking de la ATP, desdibujó al español Rafael Nadal en la final de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, con una victoria por 4-6, 6-3 y 6-2 en dos horas y 25 minutos.
Djokovic, que de esta forma logra su primera victoria ante el español en una final, suma así su segunda corona en Indian Wells después del título conseguido en 2008 ante el estadounidense Mardy Fish.
El serbio sigue imparable esta temporada después de las victorias en el Abierto de Australia y el torneo de Dubai. Suma 20 victorias seguidas desde la Copa Davis, en diciembre.
Aunque el español ofreció una gran versión de sí mismo en el primer set se desinfló según pasaron los minutos antes de ser triturado por el estratosférico momento de forma de su rival.
Nadal consiguió una primera ventaja con sendas roturas del saque de Djokovic, gracias a una gran agresividad, un saque potente y una gran efectividad con el revés paralelo. Djokovic resoplaba. No encontraba su juego y se veía superado en todas las facetas por un rival en completo dominio de sus facultades técnicas y físicas.
Pero el partido dio un giro de 180 grados. Primero se convirtió en toda una batalla por el control del servicio en el segundo set, repleto de roturas de saque que llevaron a Nadal a hacer amago de tirar la raqueta contra el suelo. Finalmente sus errores no forzados nivelaron la balanza.
Pero no fue hasta el set definitivo cuando Djokovic apabulló con su mejor tenis. Buscó las líneas desde el comienzo, resultó demoledor con el saque y brutal desde el fondo. El suyo fue todo un recital de confianza y juego que contrastaba con los errores infantiles de Nadal, principalmente desde cerca de la red.
Y Djokovic puso el broche con un juego en blanco antes de su explosión de júbilo en la pista número uno de Indian Wells.
Nadal se queda con un registro en finales de 43 victorias y 14 derrotas. La marca en los enfrentamientos directos con el serbio se queda en 16 victorias y ocho derrotas.
El serbio sigue imparable esta temporada después de las victorias en el Abierto de Australia y el torneo de Dubai. Suma 20 victorias seguidas desde la Copa Davis, en diciembre.
Aunque el español ofreció una gran versión de sí mismo en el primer set se desinfló según pasaron los minutos antes de ser triturado por el estratosférico momento de forma de su rival.
Nadal consiguió una primera ventaja con sendas roturas del saque de Djokovic, gracias a una gran agresividad, un saque potente y una gran efectividad con el revés paralelo. Djokovic resoplaba. No encontraba su juego y se veía superado en todas las facetas por un rival en completo dominio de sus facultades técnicas y físicas.
Pero el partido dio un giro de 180 grados. Primero se convirtió en toda una batalla por el control del servicio en el segundo set, repleto de roturas de saque que llevaron a Nadal a hacer amago de tirar la raqueta contra el suelo. Finalmente sus errores no forzados nivelaron la balanza.
Pero no fue hasta el set definitivo cuando Djokovic apabulló con su mejor tenis. Buscó las líneas desde el comienzo, resultó demoledor con el saque y brutal desde el fondo. El suyo fue todo un recital de confianza y juego que contrastaba con los errores infantiles de Nadal, principalmente desde cerca de la red.
Y Djokovic puso el broche con un juego en blanco antes de su explosión de júbilo en la pista número uno de Indian Wells.
Nadal se queda con un registro en finales de 43 victorias y 14 derrotas. La marca en los enfrentamientos directos con el serbio se queda en 16 victorias y ocho derrotas.
