Un gol de la central Allison Pineau, la gran estrella del conjunto francés, a falta de seis segundos para la conclusión dejó sin premio a un excepcional partido de la selección española femenina de balonmano, que debió conformarse con un empate (18-18) en un encuentro en el que mereció mucho más.
Tal y como había advertido la pivote viguesa Begoña Fernández tras la derrota sufrida en la primera jornada, el conjunto español debía 'mejorar en todo' si quería tener alguna opción de vencer a Francia. Una mejoría que no tardó en apreciarse, ya que desde el primer momento España se comportó como el combativo equipo que hace apenas unos meses se colgó la medalla de bronce en el Mundial de Brasil.
Un equipo español al que por ponerle un pero en el primer tiempo, se le pudo achacar su escaso acierto desde la línea de siete metros, tras anotar tan sólo uno de los cuatro penaltis de los que dispuso en la primera mitad.
Empujó Francia e igualó la contienda (16-16) a poco más de cinco minutos para el final. Pero España demostró el carácter necesario para pelear por los metales poniéndose dos arriba (16-18). Aunque quizá careció de la templanza para subir al podio, en un último minuto en el que un falló Aguilar y acertó Pineau, dejando el definitivo 18-18.
