El medio español Javi García, que dejó este septiembre el Benfica contratado por el Manchester City, aseguró que volverá a jugar en el club portugués en el que militó las últimas tres temporadas.
'Estoy seguro de que voy a volver a vestir la camiseta con el águila en el pecho', afirmó el que fue también canterano del Real Madrid en una entrevista publicada hoy por el diario digital luso 'Mais Futebol'.
El fichaje por el City del murciano, de 25 años, supuso un desembolso de 20 millones de euros, aunque el Benfica se guardó el 50 por ciento de los derechos económicos por si hubiera más beneficios en una futura transferencia.
En la Premier League el murciano ha jugado ocho partidos y ha marcado dos goles, pero ha sufrido una lesión que 'complicó un poco' su llegada, expresó.
'Hace tres semanas que ya estoy bien, pero todo aquí es diferente, el comienzo no es fácil', manifestó.
Evitó las comparaciones de 'dos grandísimos clubes', con instalaciones y funcionamiento 'muy parecidos', pero reconoció que el equipo inglés lo 'mima' mucho, a pesar de que la acogida de los hinchas es diferente.
'Los seguidores ingleses no son tan apasionados (como los portugueses), son un poco más fríos y tienen un gran respeto por los jugadores', señaló.
El jugador, que debutó en el Benfica cuando este ganó su título de la Liga de 2009-2010, se ganó el apego de la afición lisboeta, que siempre aplaudió su entrega en el campo.
Antes de partir, el futbolista había triplicado su valor, tenía una cláusula de rescisión de 30 millones y contrato con el Benfica hasta 2017.
El fichaje por el City del murciano, de 25 años, supuso un desembolso de 20 millones de euros, aunque el Benfica se guardó el 50 por ciento de los derechos económicos por si hubiera más beneficios en una futura transferencia.
En la Premier League el murciano ha jugado ocho partidos y ha marcado dos goles, pero ha sufrido una lesión que 'complicó un poco' su llegada, expresó.
'Hace tres semanas que ya estoy bien, pero todo aquí es diferente, el comienzo no es fácil', manifestó.
Evitó las comparaciones de 'dos grandísimos clubes', con instalaciones y funcionamiento 'muy parecidos', pero reconoció que el equipo inglés lo 'mima' mucho, a pesar de que la acogida de los hinchas es diferente.
'Los seguidores ingleses no son tan apasionados (como los portugueses), son un poco más fríos y tienen un gran respeto por los jugadores', señaló.
El jugador, que debutó en el Benfica cuando este ganó su título de la Liga de 2009-2010, se ganó el apego de la afición lisboeta, que siempre aplaudió su entrega en el campo.
Antes de partir, el futbolista había triplicado su valor, tenía una cláusula de rescisión de 30 millones y contrato con el Benfica hasta 2017.
