Roger Federer recuperó la autoridad, puesta en entredicho en su anterior partido, para sobrepasar la tercera ronda y ampliar el camino de la defensa del título del Abierto de Australia, en el que sobreviven los españoles Robredo, Verdasco y Almagro pero del que quedó descabalgada la belga Henin, finalista el pasado año en el cuadro femenino.
Federer, advertido por la amenaza que supuso su encuentro ante el francés Simon, resuelto en cinco sets de forma dramática, obvió los contratiempos ante el belga Xavier Malisse (6-3, 6-3 y 6-1) para no faltar a la cita de octavos de final.
El de Basilea, además, se convirtió, con 57, en el jugador con más victorias en la Era Open en el Abierto de Australia una más que el sueco Stefan Edberg.
El español Tommy Robredo es el próximo obstáculo del número dos del circuito. Después de su triunfo ante el ucraniano Stakhovsky (5-7, 6-2, 6-4 y 6-2), el jugador de Hostalric se topa otra vez con Federer, que frustró sus aspiraciones en 2007, cuando buscaba las semifinales, su mayor logro en el primer Grand Slam de la temporada.
Almagro también espera a un adversario de renombre, el serbio Djokovic. El murciano accedió a la cuarta eliminatoria del primer Grand Slam del curso por segundo año consecutivo. Nunca ha pasado de aquí en Australia. El curso pasado fue el francés Tsonga el que se interpuso en su camino. En esta ocasión, después de dejar atrás al croata Ivan Ljubicic (6-4, 7-6 y 6-3), se topa con el tercer favorito.
Djokovic atravesó una sesión plácida. Salió vencedor del duelo serbio ante su compañero de Copa Davis, ante Viktor Troicki, que abandonó cuando perdía 6-2.
El resto de aspirantes atravesó la tercera ronda tal y como se esperaba. Sufrió algo Roddick, que necesitó cuatro sets ante el holandés Haase (2-6, 7-6, 6-2 y 6-2), mermado por una torcedura de tobillo en el transcurso del partido.
También Berdych, que no necesitó más que tres mangas para dejar atrás al francés Gasquet (6-2, 7-6 y 6-2). El checo, sexto cabeza de serie, avista a Fernando Verdasco, que dejó atrás los contratiempos padecidos en los encuentros de las dos primeras eliminatorias para tomar los octavos de final por la vía rápida. El madrileño, sólido, ganó por 6-2, 6-4 y 6-3 al japonés Kei Nishikori.
El de Basilea, además, se convirtió, con 57, en el jugador con más victorias en la Era Open en el Abierto de Australia una más que el sueco Stefan Edberg.
El español Tommy Robredo es el próximo obstáculo del número dos del circuito. Después de su triunfo ante el ucraniano Stakhovsky (5-7, 6-2, 6-4 y 6-2), el jugador de Hostalric se topa otra vez con Federer, que frustró sus aspiraciones en 2007, cuando buscaba las semifinales, su mayor logro en el primer Grand Slam de la temporada.
Almagro también espera a un adversario de renombre, el serbio Djokovic. El murciano accedió a la cuarta eliminatoria del primer Grand Slam del curso por segundo año consecutivo. Nunca ha pasado de aquí en Australia. El curso pasado fue el francés Tsonga el que se interpuso en su camino. En esta ocasión, después de dejar atrás al croata Ivan Ljubicic (6-4, 7-6 y 6-3), se topa con el tercer favorito.
Djokovic atravesó una sesión plácida. Salió vencedor del duelo serbio ante su compañero de Copa Davis, ante Viktor Troicki, que abandonó cuando perdía 6-2.
El resto de aspirantes atravesó la tercera ronda tal y como se esperaba. Sufrió algo Roddick, que necesitó cuatro sets ante el holandés Haase (2-6, 7-6, 6-2 y 6-2), mermado por una torcedura de tobillo en el transcurso del partido.
También Berdych, que no necesitó más que tres mangas para dejar atrás al francés Gasquet (6-2, 7-6 y 6-2). El checo, sexto cabeza de serie, avista a Fernando Verdasco, que dejó atrás los contratiempos padecidos en los encuentros de las dos primeras eliminatorias para tomar los octavos de final por la vía rápida. El madrileño, sólido, ganó por 6-2, 6-4 y 6-3 al japonés Kei Nishikori.
