Javier Gómez Noya, doble campeón del mundo y triple campeón de Europa de triatlón, será una de las principales opciones de medalla de España en los Juegos Olímpicos de Londres -que se inaugurarán el viernes 27 de julio-, al igual que lo fuese hace cuatro años en los de Pekín, donde partía como favorito y se tuvo que conformar con un cuarto puesto que le supo a poco.
En una entrevista telefónica desde Pontevedra, el campeón del deporte que une la natación con el ciclismo y la carrera a pie, que mañana parte a Hamburgo (Alemania), para disputar la quinta prueba del Mundial, comenta diversos aspectos de esta prueba y la del próximo 7 de agosto en la capital del Reino Unido.
P: No compitió en Madrid en mayo por culpa de un proceso gripal, pero ya ha vuelto a subir al podio varias veces. ¿Cómo se encuentra?
R: Las primeras tres semanas después de la enfermedad me costó mucho, pero a base de trabajo me fui encontrando cada vez mejor. Gané una prueba de la liga de clubes en Canet (Valencia), pero sin buenas sensaciones. Luego competí en una del Grand Prix, en Francia, en la que quedamos terceros por equipos.
En la prueba del Mundial de Kitzbuehel (Austria, en la que fue tercero) ya me encontré bastante bien, pero (el inglés) Alistair (Brownlee) estaba a otro nivel. Hace dos semanas, en París, pude ganar una prueba sprint. Llevo varias semanas de mucha intensidad.
P: Ahora, en Hamburgo, competirá en otra prueba del Mundial. ¿Saldrá a disputar? ¿O lo hará pensando en los Juegos?
R: Iré pensando en los Juegos. Eso no quiere decir que no intente ir rápido, porque, al ser distancia sprint, recuperas antes. Además, dan lluvia y no hay que jugársela (en el segmento ciclista), para evitar caídas. Me gustaría ir rápido, pero sin tomar muchos riesgos.
P: Hamburgo le gusta. Siempre le trae buenos recuerdos, ¿no?
R: Sí. Me gusta la ciudad y cómo está organizada la prueba. Es la carrera más bonita del Mundial, siempre con muchísimo público. Aquí gané una prueba de la Copa del Mundo, otra de las Series Mundiales y fui subcampeón del Mundo. Le tengo mucho cariño a Hamburgo.
P: Y después, a pensar sólo en los Juegos. ¿Cómo perfilará su puesta a punto?
R: Después de Hamburgo, quedarán dos semanas y media hasta la prueba olímpica. Volveré a casa, hasta el día 3, que nos vamos a Londres. Iré bajando volumen de entrenamiento, para llegar lo más descansado posible, porque todo el trabajo ya está hecho.
P: Un título olímpico, o una medalla, es lo único que le falta en su brillante carrera deportiva. ¿Nota presión? ¿Se la mete usted? ¿Cómo afronta los Juegos, desde el punto de vista psicológico?
R: No me siento demasiado presionado. Ahora es diferente que hace cuatro años (en Pekín), cuando, sobre el papel, era yo el favorito. Aquí los favoritos son Alistair (Brownlee) y su hermano (Jonathan). Pero tengo confianza en mis posibilidades. Sólo tuve una oportunidad en Juegos, hasta ahora. Quedé cuarto. Y quiero mejorar ese puesto.
P: ¿Los rivales a batir en Londres serán los Brownlee, entonces?
R: Sí. Hay muchos, pero en primera escala está Alistair. Luego, su hermano. Y, después, un grupo de cuatro o cinco que no sería la primera vez que les ganamos. Pero la realidad durante los últimos años dice que siete u ocho de cada diez carreras las gana Alistair.
Hay gente como (los franceses) David Hauss o (Laurent) Vidal, (el suizo Sven) Riederer, (el neozelandés Craig) Doherty... si sale lenta se pueden meter (el español) Mario Mola o (el surafricano) Richard Murray. Hay muchos. Pero por encima de todos, los Brownlee.
P: El tramo ciclista será llano. ¿Lo hubiera preferido más duro?
R: Por preferir, hubiese preferido uno más exigente, porque creo que pone mejor a cada uno en su sitio. Hay que estar fuerte en todo: en la natación, en el ciclismo y corriendo. Un circuito llano igual da más opciones a que entre otra gente. Pero es lo que hay. Y todos nos hemos preparado con miras a este circuito, que será muy rápido.
P: ¿Es la posibilidad de lluvia lo que más teme de Londres?
R: Con lluvia está claro que hay más posibilidades de que haya caídas, pero las condiciones serán iguales para todos. En Vancouver (Canadá), en 2008, fui campeón del mundo en una prueba lluviosa, pero ése es un factor de suerte más difícil de controlar.
Si llueve, cuanto mejor colocado vayas en el pelotón, mejor. Sería una pena perder opciones, así que, si llueve, habrá que ir con cuidado. Pero hay que estar preparado para todo.
P: ¿Firmaría una medalla en los Juegos? ¿O sólo le vale ganar?
R: No firmo nada. Quiero hacer una buena carrera y aspiro a lo máximo. Luego la prueba pone a cada uno en su sitio. Igual ganas, lo mismo haces medalla o, a lo mejor, acabas octavo. Yo lo que quiero es competir. Y que cada uno demuestre lo que tiene.
P: En Pekín todos lo señalaban favorito a la victoria y acabó cuarto. ¿Tiene una espina clavada desde entonces?
R: No, no es una espina clavada. Fue una carrera más, en la que no rendí al máximo nivel. Como en otras. Está claro que se trataba de unos Juegos, que tienen mucha repercusión y que el cuarto puesto no sabe bien.
Pero la de Pekín fue una carrera en la que me ganaron tres. Y no hay que darle más vueltas. Con o sin medalla olímpica, estaré igual de contento con cómo se ha desarrollado toda mi carrera deportiva.
P: ¿Qué tal ha sido su trabajo junto a Omar González (su técnico)? ¿Está satisfecho?
R: Sí, sí. Estoy contento. Hemos trabajado bien este año, a excepción del paréntesis por enfermedad. Esperemos que ese trabajo dé sus frutos.
P: No compitió en Madrid en mayo por culpa de un proceso gripal, pero ya ha vuelto a subir al podio varias veces. ¿Cómo se encuentra?
R: Las primeras tres semanas después de la enfermedad me costó mucho, pero a base de trabajo me fui encontrando cada vez mejor. Gané una prueba de la liga de clubes en Canet (Valencia), pero sin buenas sensaciones. Luego competí en una del Grand Prix, en Francia, en la que quedamos terceros por equipos.
En la prueba del Mundial de Kitzbuehel (Austria, en la que fue tercero) ya me encontré bastante bien, pero (el inglés) Alistair (Brownlee) estaba a otro nivel. Hace dos semanas, en París, pude ganar una prueba sprint. Llevo varias semanas de mucha intensidad.
P: Ahora, en Hamburgo, competirá en otra prueba del Mundial. ¿Saldrá a disputar? ¿O lo hará pensando en los Juegos?
R: Iré pensando en los Juegos. Eso no quiere decir que no intente ir rápido, porque, al ser distancia sprint, recuperas antes. Además, dan lluvia y no hay que jugársela (en el segmento ciclista), para evitar caídas. Me gustaría ir rápido, pero sin tomar muchos riesgos.
P: Hamburgo le gusta. Siempre le trae buenos recuerdos, ¿no?
R: Sí. Me gusta la ciudad y cómo está organizada la prueba. Es la carrera más bonita del Mundial, siempre con muchísimo público. Aquí gané una prueba de la Copa del Mundo, otra de las Series Mundiales y fui subcampeón del Mundo. Le tengo mucho cariño a Hamburgo.
P: Y después, a pensar sólo en los Juegos. ¿Cómo perfilará su puesta a punto?
R: Después de Hamburgo, quedarán dos semanas y media hasta la prueba olímpica. Volveré a casa, hasta el día 3, que nos vamos a Londres. Iré bajando volumen de entrenamiento, para llegar lo más descansado posible, porque todo el trabajo ya está hecho.
P: Un título olímpico, o una medalla, es lo único que le falta en su brillante carrera deportiva. ¿Nota presión? ¿Se la mete usted? ¿Cómo afronta los Juegos, desde el punto de vista psicológico?
R: No me siento demasiado presionado. Ahora es diferente que hace cuatro años (en Pekín), cuando, sobre el papel, era yo el favorito. Aquí los favoritos son Alistair (Brownlee) y su hermano (Jonathan). Pero tengo confianza en mis posibilidades. Sólo tuve una oportunidad en Juegos, hasta ahora. Quedé cuarto. Y quiero mejorar ese puesto.
P: ¿Los rivales a batir en Londres serán los Brownlee, entonces?
R: Sí. Hay muchos, pero en primera escala está Alistair. Luego, su hermano. Y, después, un grupo de cuatro o cinco que no sería la primera vez que les ganamos. Pero la realidad durante los últimos años dice que siete u ocho de cada diez carreras las gana Alistair.
Hay gente como (los franceses) David Hauss o (Laurent) Vidal, (el suizo Sven) Riederer, (el neozelandés Craig) Doherty... si sale lenta se pueden meter (el español) Mario Mola o (el surafricano) Richard Murray. Hay muchos. Pero por encima de todos, los Brownlee.
P: El tramo ciclista será llano. ¿Lo hubiera preferido más duro?
R: Por preferir, hubiese preferido uno más exigente, porque creo que pone mejor a cada uno en su sitio. Hay que estar fuerte en todo: en la natación, en el ciclismo y corriendo. Un circuito llano igual da más opciones a que entre otra gente. Pero es lo que hay. Y todos nos hemos preparado con miras a este circuito, que será muy rápido.
P: ¿Es la posibilidad de lluvia lo que más teme de Londres?
R: Con lluvia está claro que hay más posibilidades de que haya caídas, pero las condiciones serán iguales para todos. En Vancouver (Canadá), en 2008, fui campeón del mundo en una prueba lluviosa, pero ése es un factor de suerte más difícil de controlar.
Si llueve, cuanto mejor colocado vayas en el pelotón, mejor. Sería una pena perder opciones, así que, si llueve, habrá que ir con cuidado. Pero hay que estar preparado para todo.
P: ¿Firmaría una medalla en los Juegos? ¿O sólo le vale ganar?
R: No firmo nada. Quiero hacer una buena carrera y aspiro a lo máximo. Luego la prueba pone a cada uno en su sitio. Igual ganas, lo mismo haces medalla o, a lo mejor, acabas octavo. Yo lo que quiero es competir. Y que cada uno demuestre lo que tiene.
P: En Pekín todos lo señalaban favorito a la victoria y acabó cuarto. ¿Tiene una espina clavada desde entonces?
R: No, no es una espina clavada. Fue una carrera más, en la que no rendí al máximo nivel. Como en otras. Está claro que se trataba de unos Juegos, que tienen mucha repercusión y que el cuarto puesto no sabe bien.
Pero la de Pekín fue una carrera en la que me ganaron tres. Y no hay que darle más vueltas. Con o sin medalla olímpica, estaré igual de contento con cómo se ha desarrollado toda mi carrera deportiva.
P: ¿Qué tal ha sido su trabajo junto a Omar González (su técnico)? ¿Está satisfecho?
R: Sí, sí. Estoy contento. Hemos trabajado bien este año, a excepción del paréntesis por enfermedad. Esperemos que ese trabajo dé sus frutos.
