El español Rafael Nadal, número uno del mundo, sucumbió en las semifinales del torneo de tenis de Doha ante la gripe que arrastra estos días y al poderío del renacido ruso Nikolay Davydenko, que se enfrentará en la final al suizo Roger Federer.
Nadal tuvo que despedirse del torneo ante el rival frente al que cayó en la final del pasado año. Mermado por la gripe, aguantó lo que pudo la avalancha del ruso, que le derrotó en dos mangas con parciales de 6-3 y 6-1.
La primera manga, muy equilibrada, se resolvió en el octavo juego, cuando Davydenko rompió el saque de Nadal en la tercera bola de ruptura. Se situó 5-3 y ya no perdonó para apuntarse a continuación el set (6-3).
El ruso no pudo comenzar de mejor forma el segundo parcial porque quebró el servicio de Nadal en el primer juego. Con 2-0, el español incluso recibió la visita de los médicos y después de unos minutos de conversación decidió continuar para probarse.
Davydenko no le dio concesión alguna al número uno del mundo, que pudo salvar el honor y evitar el segundo 'rosco' de la semana (el primero fue en segunda ronda ante el eslovaco Lacko) al romper el saque del ruso cuando el marcador señalaba ya un incontestable 5-0.
Mejor le fueron las cosas al balear en la final de dobles, que ganó formando pareja con Marc López, a los italianos Bracciali y Seppi, por 6-3 y 7-6 en una hora y media.
Antes, Federer dejó en el camino a Jo-Wilfried Tsonga. El tenista de Basilea, que busca su tercer título en este torneo, se se deshizo del fornido francés por 6-3 y 7-6.
La primera manga, muy equilibrada, se resolvió en el octavo juego, cuando Davydenko rompió el saque de Nadal en la tercera bola de ruptura. Se situó 5-3 y ya no perdonó para apuntarse a continuación el set (6-3).
El ruso no pudo comenzar de mejor forma el segundo parcial porque quebró el servicio de Nadal en el primer juego. Con 2-0, el español incluso recibió la visita de los médicos y después de unos minutos de conversación decidió continuar para probarse.
Davydenko no le dio concesión alguna al número uno del mundo, que pudo salvar el honor y evitar el segundo 'rosco' de la semana (el primero fue en segunda ronda ante el eslovaco Lacko) al romper el saque del ruso cuando el marcador señalaba ya un incontestable 5-0.
Mejor le fueron las cosas al balear en la final de dobles, que ganó formando pareja con Marc López, a los italianos Bracciali y Seppi, por 6-3 y 7-6 en una hora y media.
Antes, Federer dejó en el camino a Jo-Wilfried Tsonga. El tenista de Basilea, que busca su tercer título en este torneo, se se deshizo del fornido francés por 6-3 y 7-6.
