La confirmación del canterano aparca a Cesc

La hora de Thiago

Thiago Alcántara estuvo brillante en Villarreal, tanto que habrá motivado más de una duda en el Barcelona acerca de la necesidad de contratar al catalán Cesc Fábregas, especialmente por el montante que requeriría la operación.
El fichaje de Cesc se ha convertido en algunos ámbitos del barcelonismo como una cuestión de estado, mientras en otros no se tiene tan claro que el regreso sea imprescindible, y sobre todo que el Barcelona deba pagar una cantidad indecente de por un futbolista formado en la Masia.

La historia de amor entre el Barcelona y Cesc es más que sabida, pero entre medio se han cruzado dos elementos distorsionadores. Por una parte, el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, que no quiere ni oír hablar de la marcha de una de sus grandes apuestas, y en segundo lugar el dinero, por encima de los 50 millones de euros.

Mientras, el presidente Rosell se retractó de haber apostado un 5-0 en la final de la Copa del Rey contra el Madrid y admitió que no quiso ofender a nadie. 'En esta porra no estuve afortunado. Nuestro estilo no es ofender. Pido disculpas', zanjó.

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