"Eso (el Mundial) es una cosa aparte, muy complicada, muy muy difícil", remarca el hispano hondureño. "El Ourense me dio la vida, estuve allí apenas medio año pero me sentí como en casa", dice el delantero.
Jonathan Mejía, Jona para los amigos y para el fútbol. Y para todos, futboleros o no, que el malagueño se ha convertido sin comerlo ni beberlo, sin buscarlo, en uno de los personajes más mediáticos en las últimas horas. El apoyo a los niños que padecen cáncer, impreso en una camiseta que aireó tras hacerle goles a la UD Las Palmas, le costó una esperpéntica sanción de dos mil euros, después revocada. Ese 'Ánimo Pequeñines' que ha dado la vuelta al mundo.
Este Jona que ya lleva una docena de goles con el Jaén, en Segunda división, es el Jona que entre agosto y navidades del 2012 hizo esa misma docena con la camiseta del CD Ourense. Ese mismo Jona que marchó precipitadamente del Couto con destino Portugal. Se estrelló allí (lo mandaron al segundo equipo del Vitoria de Guimaraes y no levantó cabeza) y regresó al Granada, el equipo que lo sacó de Ourense. Una cesión al Jaén, un buen puñado de goles (llegó a marcar seis partidos seguidos) le colocan en una buenísima disposición para disputar el Mundial de Brasil con Honduras, la nacionalidad de su padre, y quién sabe si disputar la Primera división la próxima temporada con el conjunto rojiblanco andaluz.
"Me va bien, muy bien. Venía de un momento complicado en Portugal y era el primer año en la Segunda división española. Eso requiere una adaptación. Todos me dieron mucha confianza desde el primer momento, son 12 goles en la liga y 1 en la Copa. Pero quiero más, esto no hace si no darme más ganas para seguir mejorando", relata el malagueño.
Y al fondo, el Mundial... "Eso es una cosa aparte, muy complicada, muy muy difícil. Sé que las posibilidades pasan porque siga marcando goles. Si hago seis o siete más quién sabe. Pero de momento es mejor que siga centrado en conquistar la permanencia con el Jaén" (el conjunto andaluz aparece en mitad de tabla pero con apenas poco más de un triunfo sobre el descenso en una Segunda división extremadamente igualada).
Pero el seleccionador hondureño acaba casi de dar por hecho en una entrevista publicada en España que usted va a estar en Brasil... "Algo he leído, y me da muchas esperanzas claro. No, con él directamente nunca he hablado. Le agradezco sus palabras pero, insisto, el Mundial lo veo muy lejano", zanja Jona.
Quién se lo iba a decir cuando en el verano del 2012, muy a última hora, se enroló en un recién ascendido de Tercera, un Ourense que un mes antes ni siquiera sabía si iba a competir... "Estuve allí apenas medio año pero me sentí como en casa. Marqué unos cuantos goles. A mí el Ourense me dio la vida. El Ourense es el que me facilitó el fichaje por el Granada y la posterior cesión al fútbol portugués, que no salió bien en lo futbolístico pero es una experiencia más en la vida", detalla.
La vista atrás
"Por supuesto, por supuesto que sigo al Ourense, ya sé que está peleando con los mejores en la liga y en las semifinales de la Copa. Repito, a mí el Ourense me dio la vida. Si yo fiché allí fue por Luisito (el entrenador santiagués del Ourense). Había hecho 12 goles con el Zamora y estaba esperando algo que me convenciese. Él me llamó y me ilusionó, muchísimo. Le dije, 'mister, mañana mismo estoy allí'. Cogí el coche y me planté en Ourense. Está claro que fue una apuesta que me salió muy bien".
La situación actual
Usted salió a tiempo y dejó unos cuantos duros en caja, ahora es más noticia el Ourense por lo extradeportivo que por lo deportivo... "Y es una lástima. Ya sabemos que el fútbol español no es sólo la Primera división. Ni siquiera la Segunda. Sobre todo de ahí para abajo los problemas son muchos. Sí, aquí en Jaén cobramos al día. Los sueldos no son nada altos, no se crea", finaliza Jona.
