Joan Llaneras busca despedirse desde el Olimpo

Joan Llaneras con su última medalla olímpica. (Foto: Archivo)
Joan Llaneras tiene 39 años y dos medallas olímpicas, afronta en Pekín sus última gran competición y sueña con retirarse desde lo más alto del podio, aunque ya está satisfecho con lo que ha logrado en su carrera, según confiesa. 'Mi intención es retirarme con una medalla, sería una despedida genial, pero si no lo consigo no se acaba el mundo, he hecho mucho en el mundo del ciclismo y ahora lo más importante es disfrutar y pasarlo bien', asegura el 'pistard' mallorquín.
El veterano ciclista está preparado para la derrota, aunque su ambición es grande. 'No sería una gran decepción no ganar el oro', repite con normalidad. Sus siete títulos Mundiales son una buena carta de presentación.

Llaneras es uno de los veteranos que participan en los Juegos. Los de Pekín serán los cuartos y su experiencia puede ser clave para subir al podio en la prueba de puntuación, donde la colocación y la intuición son claves.

'Es la prueba que he preparado más, la que tengo más opciones, pero sé que es difícil ganar. Hay muchos rivales y en la prueba por puntos no sirven de mucho los pronósticos. La mitad de los que toman la salida para mi son favoritos', afirma.

Más en concreto, el mallorquín teme al ruso Mikhail Ignatyev ya al bielorruso Vasili Kiryenka, 'compañeros de equipo y casi del mismo país, lo que puede notarse en la carrera como sucedió en el Mundial'.

'Hay otros candidatos, como el australiano Meyer, el inglés Newton, el belga Keisse o, incluso, el uruguayo Wynants, pero mi táctica será la de siempre, endurecer lo más posible la carrera', afirma.

Su momento de forma es bueno y su confianza también. 'Yo sé que estoy en un buen momento, pero sospecho que los rivales también llegan bien, las medallas serán caras', dice.

El mallorquín espera que la carrera se desarrolle de forma diferente a los últimos Mundiales, cuando ha sido uno de los hombres más vigilados, lo que le ha frenado a la hora de conseguir más éxitos.

'La gente se juega mucho y va a tener que darlo todo si quiere optar a medalla', analiza.

Menos opciones le otorga se mallorquín en la prueba Madison, que disputará por primera vez con Antonio Tauler, después de la lesión que sufrió en una caída su compañero habitual Carles Torrent.

'No hemos corrido nunca y hemos entrenado muy poquito, pero no renunciamos a dar la sorpresa. Lo intentaremos, pero siendo realistas tenemos menos opciones de las que teníamos a priori', señala.

El contacto con el velódromo de Laoshan, sede de las pruebas olímpicas de pista, ha sido 'regular' para Llaneras.

'La temperatura es baja y creo que cada día está bajando un poco, eso me preocupa, ponen el aire acondicionado demasiado alto', señala el ciclista, que sabe que el calor le hubiera dado ventaja con respecto a sus competidores.

Le molesta menos la humedad, porque, dice, es muy similar a la de Palma, donde ha preparado sus últimos Juegos.

Llaneras llegó tarde a Pekín para concentrarse en la preparación. La escasez de carreteras para entrenar en la capital china y las largas distancias entre la Villa Olímpica y el velódromo le llevaron a prepararse en la capital mallorquina y retrasar al máximo su viaje.

En ninguna de las dos pruebas Llaneras siente una presión añadida por estar en el año de su retirada ni tampoco porque la pista fuera hace cuatro años en Atenas uno de los principales graneros de metales del medallero español.

'La presión me la pongo yo, no necesito nada suplementario para ponérmela', dice el mallorquín.

En sus piernas están buena parte de las opciones de que España logre en la pista igualar la actuación de Atenas, donde con la plata del mallorquín en persecución se sumaron los bronces en persecución por equipos e individual, de la mano de Sergi Escobar.

A llaneras le esperan unas merecidas vacaciones. Tras los Juegos abandona la competición y será responsable deportivo del velódromo de Palma.

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