El Sevilla acabó hoy con el Valencia (1-2) en el partido correspondiente a la vigésimo octava jornada del Campeonato Nacional de Liga de Primera División que se disputó esta noche en el Estadio de Mestalla después de realizar una primera parte excepcional.
El verdugo de los valencianos fue en esta ocasión el delantero brasileño Luis Fabiano, que anotó los dos tantos de su equipo en apenas veinte minutos de juego (Minuto 10 y 21), sentenciando un partido que hasta el gol de Albiol en el minuto 90 careció de emoción.
El verdugo de los valencianos fue en esta ocasión el delantero brasileño Luis Fabiano, que anotó los dos tantos de su equipo en apenas veinte minutos de juego (Minuto 10 y 21), sentenciando un partido que hasta el gol de Albiol en el minuto 90 careció de emoción.
El Valencia, que tan sólo ha ganado un partido en Mestalla en los últimos cuatro meses, quería inaugurar la etapa post Juan Soler con una victoria que calmara los ánimos de una afición que cada día está más preocupada por el destino de su equipo, pero no pudo ser, y el nuevo presidente, Agustín Morera, se estrenó en el palco con una derrota que acabó con un amago de pañolada.
Ronald Koeman, que recuperó para el encuentro de esta noche a Fernando Morientes y a Carlos Marchena, dejó de inicio a Joaquín Sánchez en el banquillo, apostando por un hombre más trabajador, pero menos explosivo que el gaditano, Javier Arizmendi.
La apuesta más defensiva del técnico holandés no le salió bien, ya que en el minuto tres del encuentro, el malí Frederic Kanouté conectó un cabezazo desde el área grande que se marchó por encima de la portería de Timo y que llevó el miedo a las gradas valencianas.
Dos minutos después, Luis Fabiano empezó a mostrar sus credenciales ante el portero alemán y falló un gol cantado por cruzar demasiado el balón ante la portería de Hildebrand. Pero en el diez de la primera, Luis Fabiano lanzó un golpe directo que silenció a Mestalla y que acabó con las esperanzas de los de Koeman de sacar algo positivo del encuentro.
El Sevilla, a pesar de no jugar un partido muy bueno, controló los ritmos del choque e impuso la velocidad que les convenía. En el minuto 20, y tras un disparo lejano de Keita, el balón tocó en el cuerpo del brasileño y consiguió así su segundo tanto de la noche.
A partir de ese instante, los hombres de Manolo Jimémez se dedicaron a mantener su ventaja y a jugar a la contra en busca del gol de la sentencia, que a punto estuvieron de lograr Luis Fabiano y Diego Capel, respectivamente.
En la segunda parte, el partido fue dominado por un Valencia que llevó la iniciativa pero que apenas creó peligro en las inmediaciones de la meta de Andrés Palop, que regresó a su casa.
El Valencia, que lo intentó sin demasiada insistencia, vio recompensado su trabajo con un gol de Albiol con el tiempo cumplido, un tanto que no sirvió de nada para los intereses chés ya que apenas quedaban dos minutos de partido.
Ronald Koeman, que recuperó para el encuentro de esta noche a Fernando Morientes y a Carlos Marchena, dejó de inicio a Joaquín Sánchez en el banquillo, apostando por un hombre más trabajador, pero menos explosivo que el gaditano, Javier Arizmendi.
La apuesta más defensiva del técnico holandés no le salió bien, ya que en el minuto tres del encuentro, el malí Frederic Kanouté conectó un cabezazo desde el área grande que se marchó por encima de la portería de Timo y que llevó el miedo a las gradas valencianas.
Dos minutos después, Luis Fabiano empezó a mostrar sus credenciales ante el portero alemán y falló un gol cantado por cruzar demasiado el balón ante la portería de Hildebrand. Pero en el diez de la primera, Luis Fabiano lanzó un golpe directo que silenció a Mestalla y que acabó con las esperanzas de los de Koeman de sacar algo positivo del encuentro.
El Sevilla, a pesar de no jugar un partido muy bueno, controló los ritmos del choque e impuso la velocidad que les convenía. En el minuto 20, y tras un disparo lejano de Keita, el balón tocó en el cuerpo del brasileño y consiguió así su segundo tanto de la noche.
A partir de ese instante, los hombres de Manolo Jimémez se dedicaron a mantener su ventaja y a jugar a la contra en busca del gol de la sentencia, que a punto estuvieron de lograr Luis Fabiano y Diego Capel, respectivamente.
En la segunda parte, el partido fue dominado por un Valencia que llevó la iniciativa pero que apenas creó peligro en las inmediaciones de la meta de Andrés Palop, que regresó a su casa.
El Valencia, que lo intentó sin demasiada insistencia, vio recompensado su trabajo con un gol de Albiol con el tiempo cumplido, un tanto que no sirvió de nada para los intereses chés ya que apenas quedaban dos minutos de partido.
