El catalán del equipo Honda conquista su segundo Mundial consecutivo al acabar segundo en la carrera de Motegi por detrás de Jorge Lorenzo
Marc Márquez (Honda) logró ayer en el Gran Premio de Japón, disputado en Motegi, su segundo Mundial de MotoGP, en una carrera en la que Jorge Lorenzo (Yamaha) obtuvo su segunda victoria consecutiva. Entre las opciones que tenía el catalán de proclamarse campeón del mundo matemáticamente estaba la que le obligaba a concluir por delante de Valentino Rossi (Yamaha) y su compañero en la escudería Repsol Honda, Dani Pedrosa, y cumplió con esta posibilidad, mientras Lorenzo se impuso con autoridad.
Márquez lo celebró con un ritual muy al estilo nipón, con una katana que le entregó un samurai acompañado de dos geishas y con la que cortó el hilo de un globo blanco con el número uno para acto seguido ponerse un casco dorado con el que terminó de dar la vuelta de honor a Motegi.
Valentino Rossi se puso al frente de la carrera cuando se apagó el semáforo, en tanto que Lorenzo y Márquez se tocaron en la apurada de frenada de final de recta. El balear no tardó mucho en dar buena cuenta de Dovizioso (Ducati) desde la tercera plaza para ponerse tras el rebufo de Rossi y Márquez completó el primer giro quinto, justo por delante de Pedrosa.
Sin perder los nervios, el vigente campeón comenzó a remontar posiciones, primero al doblegar a Iannone (Ducati) para colocarse cuarto a apenas 1,4 segundos de Rossi y después con su primera vuelta rápida para llegar hasta el rebufo de Dovizioso.
En esa misma vuelta, Lorenzo superó con un espectacular interior a Rossi, quien intentó devolverle sin éxito la maniobra. Asentado en la primera posición, el mallorquín buscó su ritmo y se fue alejando poco a poco de sus rivales. Una vuelta después, Márquez adelantó a 'Dovi' y Pedrosa rodaba quinto, en tierra de nadie, aunque más tarde también superaría al italiano de Ducati.
Márquez no veía la oportunidad de superar a un Rossi que le puso las cosas muy complicadas. A nueve vueltas del final lo intentó por primera vez, pero el italiano le devolvió la acción. Un giro más tarde, Márquez consiguió superar al único que en esos momentos le podía impedir proclamarse campeón del mundo matemáticamente tres grandes premios antes de la conclusión del campeonato.
