La selección de fútbol se enfrenta a Marruecos con la única misión de despedirse de los Juegos con la cabeza alta

El partido del honor

Alberto Botía, Isco, Juan Mata y Rodrigo, ayer en el entrenamiento de la selección.
La selección española de fútbol quiere terminar hoy (18:00h) con una victoria sobre Marruecos su frustrante torneo olímpico, una competición de la que ha quedado eliminada tras las derrotas en los dos primeros partidos, ante Japón y Honduras.

Ambos encuentros le han dejado un regusto muy amargo al equipo de Luis Milla. El primero porque pudo haber caído por una goleada estrepitosa a nada que los delanteros japoneses hubiesen tenido un mínimo acierto en jugadas claras de contraataque; y el segundo porque, aún muy mejorado en el juego, le costó digerir sobre el terreno de juego el 0-1 que le estaba mandando para casa.
Así, dos de los grandes aspirantes del Grupo D a clasificarse para cuartos de final disputarán un partido casi descafeinado -lo será para España- en un escenario para el que se esperaba otra cosa, el legendario Old Trafford. Los asistentes al habitual terreno de juego de David de Gea presumían un choque de 'tiki-taca' con la maestría en el juego de posesión y combinación de España y el talento de jóvenes marroquíes que prometen, como el media punta del Getafe Albelaziz Barrada.
Para un encuentro ya sin valor competitivo, Milla podría optar por dar entrada a los futbolistas que aún no han debutado, como el meta reserva vigués Diego Mariño y el lateral César Azpilicueta, o que han jugado poco, como el centrocampista Oriol Romeu y el delantero Cristian Tello.
También podría regresar al equipo Íñigo Martínez, expulsado frente a Japón. Y descansar los jugadores llegados de la Eurocopa, Javi Martínez, Juan Mata y Jordi Alba, como también Ander Herrera, con problemas de pubis. Además, Álvaro Domínguez se sometió a una radiografía que reveló que padece pubalgia, y será sometido a un tratamiento específico.

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