El ciclista del Movistar salvó el honor de su equipo en el Tour y se repuso a una ronda que se le complicó desde el inicio

Valverde recupera la sonrisa

El ciclista Alejandro Valverde, en el tramo final de la etapa.
El español Alejandro Valverde hizo valer un ataque lejano para recuperar su autoestima y la sonrisa del Movistar e imponerse en solitario en la decimoséptima etapa del Tour de Francia disputada entre Bagnéres de Luchon y Perayragudes, de 143,5 kilómetros, la última de montaña que colocó al británico Bradley Wiggins (Sky) a un paso del título.
En su regreso después de cumplir dos años de sanción, Valverde alcanzó 'en un Tour negro marcado por las caídas' el único objetivo que restaba: un triunfo de etapa, ya que del podio pronto se despidió.
El ultimo examen pirenaico vio la mejor versión de Valverde, que se hizo fuerte ante la persecución de los británicos Chris Froome y Wiggins en los últimos kilómetros del ascenso al Peyragudes para alzar los brazos cuatro años después de aquel triunfo de 2008 en Plumelec.
Froome, que subió con el freno de mano puesto para no descolgar a Wiggins, cruzó la meta junto a su jefe a 19 segundos de 'Balaverde', unos metros antes que el benjamín del pelotón Thibaut Pinot, Pierre Rolland y Van den Broecke. El puerto dejó algunas víctimas. Nibali perdió 20 segundos, pero no supuso merma alguna para conservar un casi definitivo tercer puesto final.

Zubeldia pierde puestos
El azote se lo llevó Haimar Zubeldia (Radioshack), relegado del quinto al séptimo puesto de la tras dejarse más de tres minutos.
El descalabro del ciclista vasco tuvo relación directa con el abandono de su escuadra en los momentos de apuros de la etapa. 'Nosotros buscamos el primer puesto por equipos y no tenemos otra cosa que hacer', dijo su director deportivo en plena etapa.

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