El británico Bradley Wiggins hizo una demostración de fuerza al imponerse en el esprint de la primera etapa del Tour de Romandía, disputada entre Morges y La Chaux-de-Fonds, de 184 kilómetros, con lo que se convierte en líder de la carrera.
El británico sorprendió a todos en la larga recta final de La Chaux-de-Fonds, donde inició en cabeza los últimos 200 metros sin que ningún rival fuera capaz de superarle en meta, en la que fue secundado por el holandés Westra (Vacansoleil) y el italiano Tiralongo (Astana)
Esta victoria tiene todavía más valor debido a que quedó rezagado del grupo principal a falta de unos 30 kilómetros para meta, por un problema mecánico.
Esta victoria tiene todavía más valor debido a que quedó rezagado del grupo principal a falta de unos 30 kilómetros para meta, por un problema mecánico.