La entidad bancaria avanza en un informe una fuerte recuperación en Galicia pero avisa de "incertezas"
Responsables de Afundación, Abanca y de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) han presentado este viernes una nueva edición del estudio anual que la entidad financiera realiza sobre el estado de la economía gallega y sus previsiones de cara a futuro, que en esta ocasión recoge unas perspectivas de crecimiento notables tras la pandemia de la covid-19, aunque todavía rodeadas de "incertezas" por la evolución del virus.
El miembro del Instituto de Estudios y Desarrollo de Galicia (IDEGA) de la USC e investigador de este informe, Juan Ares, ha desgranado las claves del mismo en rueda de prensa, donde ha apuntado que la economía gallega cayó en 2020 un 8,9 %, la mayor contracción de las últimas décadas, pero todavía inferior al desplome del 10,8 % del PIB estatal.
Ares ha indicado que España fue "uno de los países más afectados a nivel sanitario" por la pandemia, cuyas repercusiones económicas también fueron severas por una estructura de la actividad que fue "muy penalizada por los cierres de la actividad, los confinamientos y las restricciones".
Asimismo, ha explicado que la caída en Galicia fue menor por contar con un modelo productivo "menos expuesto al sector turístico" y con mayor peso de la actividad agroganadera, que fue "el sector menos afectado por la pandemia".
Otros indicadores macroeconómicos recogen una fuerte contracción del gasto de los hogares y un crecimiento del ahorro, aunque -ha detallado el investigador- los esfuerzos en los gastos de las administraciones públicas sirvieron como "aportación positiva al crecimiento del PIB" y "contrarrestaron un poco el comportamiento negativo de otras variables".
No obstante, la caída de la actividad fue general y, a pesar de comenzar a recuperarse durante el segundo semestre, cerró 2020 con una tasa anual negativa del 9,6 por ciento y pérdidas generales en todos los sectores económicos.
Al contexto de pandemia, ha subrayado Ares, cabe sumar la persistencia de "la crisis que viene afectando a empresas emblemáticas" de Galicia y que "ya existía antes de que iniciase la pandemia".
En el plano laboral, pese a la fuerte caída del PIB del pasado ejercicio, el empleo se redujo solo en un 1,9 por ciento según los datos de la EPA. "Viene explicado en buena medida por los recursos a los ERTE", ha comentado el experto de la USC, que se ha referido a este mecanismo como el "salvavidas de miles de empleos" en todo el Estado.
Más de 120.000 trabajadores llegaron a estar en ERTE en Galicia durante el segundo trimestre del 2020, un 11,47 % del total de los ocupados, cifra que permitió que los datos del pasado ejercicio se moviesen, pese a la pandemia, en "porcentajes muy parecidos a los de 2019".
Ares también ha declarado que el impacto de la covid-19 ha modificado las prioridades de las instituciones, puesto que, en el caso europeo, ha dado pie a un fondo de recuperación "sin precedentes", dotado con 750.000 millones de euros, en su mayoría de ayudas directas, que irá destinado a financiar una transformación de la economía a nivel comunitario.
Todos estos datos -ha concluido- sugieren "un creciente dinamismo de la economía mundial y de la Unión Europea" que redundará, si la pandemia lo permite, en mayores tasas de crecimiento para la segunda mitad de 2021 y todo el 2022.
Las cifras pronosticadas hoy han sido del entorno de seis o siete puntos de crecimiento del PIB para Galicia en 2021 e incluso, en escenarios optimistas, superiores, pero enseguida ha aclarado que "todo dependerá de lo que suceda en este segundo semestre" del año.
En una línea similar se ha pronunciado el director de Planificación Estratégica y PMO de Abanca, Pedro Veiga, que ha resumido las conclusiones del informe en que el "impacto demoledor" de la pandemia ha sido "más bajo de lo previsto, sobre todo en el tema del empleo" y en que, por el contrario, la recuperación "está siendo más rápida de lo previsto".
Veiga ha trasladado que su expectativa es que Galicia pueda estar a mediados de 2022 en niveles de actividad, producción y PIB "similares a los previos a la pandemia", mientras que España "todavía se retrasará un poco más".
"Hemos aprendido mucho de la anterior crisis", ha asegurado, antes de poner el foco sobre la importancia "de la solvencia del sector financiero para mantener el flujo de crédito" y en el cambio de las políticas de "austeridad" de la anterior crisis frente a los estímulos públicos de esta.
Finalmente, el director general de Afundación y secretario general de IESIDE, Pedro Otero, ha tomado la palabra para felicitar a los responsables de una nueva edición de este informe, la trigésimo sexta desde 1986, y que en esta ocasión saldrá primero como un resumen ejecutivo impreso en papel y en unas semanas estará disponible como volumen completo en soporte en línea.
De igual forma, Otero ha apuntado que la de los últimos meses ha sido "una situación inédita" con una "afectación multisectorial" y que, además del impacto económico que ha tenido, ha repercutido en la aceleración de procesos de fondo como la digitalización o la implantación del teletrabajo que ya estaban dándose en la sociedad.
