Abanca sale airosa del examen del BCE

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet Rodríguez.
photo_camera El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet Rodríguez.
En un escenario de concentración financiera como el actual, el mejor antídoto ante una posible fusión o absorción es su solvencia y su eficiencia, algo que el banco gallego mantiene bajo control.

La Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés), presidida por el español José Manuel Campa, y el Banco Central Europeo (BCE), liderado por la francesa Christine Lagarde, acaban de examinar a la banca. El banco con sede en Galicia, Abanca, no entra en las pruebas de resistencia de la EBA, que se limita a los 50 principales bancos de la zona euro –de España solo son cuatro–, pero en cambio si está en la lista de bancos que examina el BCE. Abanca sale bien parada.

Para Galicia esta noticia es doblemente positiva. En primer lugar, porque tras las crisis de las cajas de ahorros, esta comunidad estuvo a punto de quedarse sin ninguna entidad financiera de referencia: el Pastor desapareció y el banco resultante de la fusión de las cajas estuvo en el aire, mientras que hoy Abanca –su continuador– arroja ratios homologables en el sector e incluso mejores en algunos aspectos. En segundo lugar, el resultado del examen a Abanca es importante para Galicia porque en un escenario de concentración financiera como el actual el mejor antídoto frente a una posible fusión o absorción es su solvencia y su eficiencia.

En estas pruebas del BCE participaron 51 bancos medianos de la eurozona y Abanca, junto con Ibercaja, se mantiene en la zona media. No alcanza la excelencia de Kutxabank pero está lejos de la colista Cajamar.

Según datos de la propia entidad, Abanca obtuvo en 2020 un beneficio atribuido de 160 millones de euros tras dedicar 273 millones a anticipar provisiones con el objetivo de afrontar el ejercicio 2021 desde una posición de solidez. Se plantó así en 2021 con un 2,0 % de morosidad y una cobertura del 81,2% como “líder en la calidad de los activos del sector financiero español”. La reducción del 22,4% de los activos dudosos en 2020 situó la tasa de morosidad “prácticamente en la mitad de la media española” (3,9%) y “claramente por debajo de la media europea” (2,9%).

Ahora, ya con datos de medio año de 2021, Abanca es líder en calidad de activos, con la menor ratio de morosidad (1,9%) y la mayor cobertura de activos dudosos (83,8%) del sistema.

Los examinadores de los bancos suelen fijarse en cuatro cosas: el capital, para medir su solvencia, la morosidad, la cobertura de la mora y la eficiencia. La media de los bancos europeos es algo mejor que la media española y Abanca sale airosa, si bien en unas cosas mejor que en otras.

Al no estar en Bolsa, Abanca no soporta la lupa del día a día en los mercados, pero si se somete a los controles adicionales de las agencias de calificación, cuyas valoraciones avalan, en general, los criterios del BCE y de la propia entidad que preside Juan Carlos Escotet. Así, Abanca cuenta con “grado de inversión” en los ratings de Moody´s, Fitch y DBRS.

Una calificación está dentro del llamado “grado de inversión” cuando los títulos a los que se aplica no representan un gran riesgo de incumplimiento en sus obligaciones con los compradores de los mismos. Quiere eso decir que Abanca tendría base para salir a cotizar, algo que ha barajado y que no ha decidido, en parte porque le conviene esperar a una etapa de mejores expectativas y cotizaciones de la banca en general.

Todo irá mejor cuando la banca mejore el denominado capital CET 1, que es el de mayor calidad, pero de entrada el BCE concluye que los resultados de la prueba de resistencia de 2021 muestran que el sistema financiero de la eurozona es “resistente” frente a “una evolución económica adversa”.

@J_L_Gomez

La banca, al alza

 

Los bancos españoles superaron la prueba de tensión de la Autoridad Bancaria Europea en todos los escenarios adversos, pero entre unos y otros hay desigualdades, por lo que realmente no están todos al mismo nivel. Son aptos para resistir un hipotético contexto de recesión prolongada, pero precisan mejorar su solvencia. Sabadell, BBVA y Santander presentan niveles de capital CET 1 –el de mayor calidad–, por debajo del 10% en el escenario más estresado en los años 2021, 2022 y 2023.

Sabadell, a la baja

 

Entre los grandes bancos españoles, el Sabadell es el más castigado en las pruebas europeas, pero el otro gran banco con el que estuvo a punto de fusionarse, el BBVA, tampoco sale bien parado, al ser la segunda entidad financiera española con más debilidad de capital. El Santander, si bien obtiene mejores notas, no llega al 10% de capital considerado de máxima calidad. Mejor está Bankinter, por encima del 11%, mientras que de CaixaBank no hay datos, debido a su reciente fusión con Bankia.

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