Barreras, Vulcano y Factoría Naval de Marín están a punto de agotar los suyos, que prorrogarán el próximo año. El resto de astilleros están en mínimos de actividad

Los astilleros vigueses preparan una nueva ola de ERE para 2012

Las gradas de Barreras vacías, igual que las de Vulcano y Factoría Naval, como en la reconversión de los 80.
La sequía de contratos nuevos y las malas perspectivas para 2012 lleva a los astilleros vigueses a preparar una nueva tanda de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) para aplicar el próximo año.
Hijos de J.Barreras prorrogará el ERE que tiene en vigor y que caduca en diciembre. Se aplicaría durante un año y sobre toda la plantilla -132 trabajadores-.
La empresa lo solicitó a la Administración Concursal -el astillero está en concurso de acreedores- así que deberá ser el juez el que autorice la apertura del periodo de consultas.
Factorías Vulcano está en idéntica situación. Su ERE temporal que afecta a toda la plantilla -127 personas- expira el próximo mes y la plantilla confía en que se renueve por otros seis meses. El astillero -igual que Barreras- tampoco tiene nada de trabajo y también está en concurso.
Factoría Naval de Marín agotará el 13 de enero el ERE aplicado sobre 68 trabajadores. La empresa ya presentó a lo sindicatos una uno nuevo para aplicar uno nuevo durante seis meses en 2012. El astillero marinense está parado -sólo labores de mantenimiento- y la plantilla no prevé que la actividad se reanude hasta el próximo año.
En el resto de astilleros de la Ría hay actividad, pero mínima. Metalships -con 92 empleados- entregará a principios de año un barco y sólo se quedará con otro off-shore para todo 2012. En la otra filial del Grupo Rodman, Polyships, también escasea la actividad. El astillero de Moaña -con 170 empleados- tuvo que reducir la jornada laboral en un 30 por ciento por el retraso de un nuevo contrato. La empresa aplicó hace unos meses un ERE de extinción de contratos sobre 70 trabajadores y otros 50 se libraron de los despidos a cambio de prejubilaciones y traslados a Metalships.
Astilleros Paulino Freire también está en mínimos. Sólo tiene dos barcos en cartera y uno de ellos lo entregará este mes, cuando en tiempos de bonanza solía tener entre seis y ocho. Su presidente Jesús Freire advirtió hace unos días que para mantener la mano de obra necesitan más de un barco, por lo que no descartan un ERE. La compañía tiene media docena de negociaciones de nuevos contratos bloqueadas por no poder utilizar el 'tax lease', sistema de bonificaciones fiscales que está investigando la Unión Europea.
Cardama también está vaciando su cartera de pedidos, con cuatro entregas desde agosto.
En el caso de Armón, el astillero tiene dos barcos en construcción, uno que el armador canceló con Factoría Naval de Marín y un buque oceanográfico que se adjudicó al quebrar MCíes.
En lo que va de año los astilleros españoles -ninguno gallego- sólo consiguieron firmar tres contratos nuevos. En 2006 -época del boom del naval- lograron 81, de los que 25 fueron para Vigo.

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