En un Consejo de Ministros con un marcado carácter económico, el Gobierno aprobó ayer el real decreto por el que 650.000 autónomos se beneficiarán de la nueva prestación por cese de actividad.
Se trata de un sistema contributivo en el que el trabajador autónomo cotiza el 2,2 por ciento de su base de cotización. Para luchar contra el paro juvenil en España, el Consejo aprobó la regulación de las prácticas laborales de jóvenes sin experiencia. 'Pionero' en Europa y 'financieramente sostenible'. Así es como calificó el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, el sistema aprobado este viernes en el Consejo de Ministros por el cual los autónomos podrán beneficiarse de la nueva prestación por cese de actividad.
El trabajador autónomo en este sistema contributivo cotizará el 2,2 por ciento de su base de cotización y contará con la ventaja de ver reducida su cotización por la cobertura de incapacidad temporal en medio punto porcentual. La cuantía de la prestación será del 70 por ciento del promedio de bases de cotización del trabajador autónomo de los 12 últimos meses. De esta forma, se completa el proceso de apoyo a este colectivo iniciado en la anterior legislatura con la aprobación del Estatuto del Trabajo Autónomo. A partir del próximo mes de noviembre podrán comenzar a solicitarse las primeras peticiones de reconocimiento de esta nueva protección. El texto tiene en cuenta además la especificidad de las labores agrícolas y ganaderas y establece el cese temporal de actividad en supuestos como el cambio de cultivo.
El trabajador autónomo en este sistema contributivo cotizará el 2,2 por ciento de su base de cotización y contará con la ventaja de ver reducida su cotización por la cobertura de incapacidad temporal en medio punto porcentual. La cuantía de la prestación será del 70 por ciento del promedio de bases de cotización del trabajador autónomo de los 12 últimos meses. De esta forma, se completa el proceso de apoyo a este colectivo iniciado en la anterior legislatura con la aprobación del Estatuto del Trabajo Autónomo. A partir del próximo mes de noviembre podrán comenzar a solicitarse las primeras peticiones de reconocimiento de esta nueva protección. El texto tiene en cuenta además la especificidad de las labores agrícolas y ganaderas y establece el cese temporal de actividad en supuestos como el cambio de cultivo.
