La decisión de la Cámara podría provocar el rescate internacional de la economía portuguesa

Cae el Gobierno luso al rechazar el Parlamento su plan de recortes

Sócrates, durante su comparecencia pública tras presentar la dimisión. (Foto: JOSÉ SENA GOULAO)
La Presidencia de Portugal anunció ayer la dimisión del primer ministro luso, el socialista José Sócrates. Un escueto comunicado publicado en la pagina web de la Jefatura del Estado indicó que el presidente portugués, el conservador Anibal Cavaco Silva, abrirá mañana reuniones con los partidos políticos y, entretanto, se mantiene en funciones el actual Ejecutivo. Sócrates se reunió durante veinte minutos con Cavaco, después de que el Parlamento rechazara su último plan de austeridad, el cuarto presentado en lo que va de año, para intentar evitar un rescate financiero de Portugal.
Todos los partidos de la oposición, dos conservadores y tres de tendencia marxista, votaron contra el paquete de medidas económicas anticrisis presentado por Sócrates, al que sólo apoyó su propia formación, con 97 de los 230 diputados.

'Hoy el país perdió, no ganó', resumió el dirigente socialista en una comparecencia pública, quien también recordó que su dimisión llega en un momento 'crucial' para Portugal y Europa, debido a la cumbre extraordinaria que se celebra hoy en Bruselas y en la que se discutirán los mecanismos de gestión de las crisis de la deuda soberana. El dirigente socialista afirmó que la crisis política abierta 'sólo puede ser resuelta por la decisión soberana de los portugueses', en alusión a la convocatoria de elecciones, y dejó entrever que repetirá como candidato. 'Con la determinación de siempre y la misma voluntad de servir a mi país, me someteré a esa decisión', recalcó.


CRÍTICA GENERALIZADA

La principal formación de la oposición, el Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), culpó a los seis años de Gobierno socialista de los problemas que sufre Portugal, en tanto las fuerzas de izquierda le reprocharon la destrucción de la cobertura social del Estado. Los conservadores pidieron 'seriedad y patriotismo' para frenar la crisis y consideraron una burla el Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC) rechazado ayer y que pretendía ampliar los ajustes económicos ya en vigor con mayor presión fiscal y recortes de pensiones. Las medidas contenidas en las tres versiones anteriores del PEC, que fueron negociadas con Bruselas, aplicaron varias subidas de impuestos, reducción de salarios, gastos e inversiones del sector público y una rebaja de los subsidios sociales lusos. El ministro de Finanzas, Fernando Teixeira, se mostró 'muy preocupado por lo que pueda pasar al país' tras la votación de ayer. 'Dejemos hablar al tiempo', señaló en referencia a la posibilidad de que Portugal acabe por recurrir a la ayuda externa, con los bonos a cinco años como tiene por encima de la cota histórica del 8 por ciento.

La Comisión Europea insistió ayer en que corresponde a las autoridades portuguesas evaluar hasta qué punto es sostenible el precio actual de la financiación de su deuda para tomar la decisión de solicitar la asistencia financiera de sus socios europeos.

Las elecciones anticipadas no podrían celebrarse antes de 55 días en el supuesto de que Cavaco decida convocarlas. Sumados además los períodos de consultas, convocatorias e investidura, los expertoscoincidieron en que Portugal quedaría en manos de un gobierno provisional hasta finales de junio.

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