El beneficio alcanzado por Caixanova en el primer semestre del año alcanzó los 41,2 millones de euros antes de impuestos, mientras que los que registró el grupo financiero en su totalidad fueron de 58,8 millones de euros, con un descenso del 23,6 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior por la reducción de los ingresos procedentes de operaciones financieras. Estos datos fueron facilitados ayer por la entidad, que destaca el resultado obtenido, 'a pesar de un contexto económico complicado', según apunta en una nota de prensa.
En los seis primeros meses del año Caixanova se fortaleció con dotaciones por valor de 128 millones de euros, lo que le permite disponer de unos fondos superiores a los 734 millones para afrontar posibles contingencias futuras.
Ese dato permite que el índice de cobertura de la entidad se sitúe en el 75,05 por ciento, al tiempo que mantiene estable el índice de morosidad, por debajo del cinco por ciento, en una posición muy favorable frente a la media de las cajas.
Entre enero y junio la entidad logró incrementar el margen de intereses un 3,3% y el financiero -que incluye los rendimientos de los instrumentos de capital- un 3,5%, además de mejorar la eficiencia recurrente 3 puntos, gracias a la mejor gestión de los gastos, ya que estos se redujeron un 5,6 por ciento.
El volumen de negocio al finalizar el mes de junio se situó en 43.801 millones de euros, mientras que los activos totales ascendían a 27.370 millones, con un incremento interanual del 6,2 por ciento.
La entidad informa de que después de los resultados del primer semestre sigue manteniendo una buena posición de liquidez estructural, 'con activos líquidos por valor de 2.107 millones, suficiente para cubrir los vencimientos netos de deuda mayorista para los próximos cinco años'.
Destaca también que los depósitos de clientes 'superan holgadamente la inversión crediticia total de la entidad', representando la primera partida un 123,4 por ciento sobre la segunda.
Ese dato permite que el índice de cobertura de la entidad se sitúe en el 75,05 por ciento, al tiempo que mantiene estable el índice de morosidad, por debajo del cinco por ciento, en una posición muy favorable frente a la media de las cajas.
Entre enero y junio la entidad logró incrementar el margen de intereses un 3,3% y el financiero -que incluye los rendimientos de los instrumentos de capital- un 3,5%, además de mejorar la eficiencia recurrente 3 puntos, gracias a la mejor gestión de los gastos, ya que estos se redujeron un 5,6 por ciento.
El volumen de negocio al finalizar el mes de junio se situó en 43.801 millones de euros, mientras que los activos totales ascendían a 27.370 millones, con un incremento interanual del 6,2 por ciento.
La entidad informa de que después de los resultados del primer semestre sigue manteniendo una buena posición de liquidez estructural, 'con activos líquidos por valor de 2.107 millones, suficiente para cubrir los vencimientos netos de deuda mayorista para los próximos cinco años'.
Destaca también que los depósitos de clientes 'superan holgadamente la inversión crediticia total de la entidad', representando la primera partida un 123,4 por ciento sobre la segunda.
