Los representantes de las cajas de ahorro gallegas y los sindicatos con representación mayoritaria avanzaron ayer en la definición del texto final de fusión, que pretenden cerrar en las próximas horas, y del que la CIG mostró sus dudas al no contemplarse algunas de sus propuestas.
Luis Mariño, de CCOO, y Juan Quicler, de la CSICA, sindicatos que representan al 64 por ciento del personal de Caixa Galicia y Caixanova, hablaron de una 'negociación cerrada' y de que 'todos los mimbres están puestos, simplemente queda confeccionar' el texto definitivo. Quicler eludió el término 'satisfacción total' pero aclaró que 'no es un acuerdo que nos pueda fastidiar'; de hecho, recalcó, 'es uno de los mejores acuerdos de los que se han firmado en España hasta ahora'.
Mariño precisó que ha habido 'modificaciones importantes' con respecto a lo tratado la semana pasada relativas a la referencia de salario y a los conceptos que se deben tener en cuenta para el cálculo de la prejubilación, ya que el porcentaje del 85% del salario regular 'ya quedó cerrado' en la reunión previa.
El representante de la CIG, Clodomiro Montero, explicó que está 'pendiente de tomar una decisión', y se quejó de 'las formas' en que se desarrolló la reunión, en la que las partes se dieron una hora de plazo para analizar el documento.
Mariño precisó que ha habido 'modificaciones importantes' con respecto a lo tratado la semana pasada relativas a la referencia de salario y a los conceptos que se deben tener en cuenta para el cálculo de la prejubilación, ya que el porcentaje del 85% del salario regular 'ya quedó cerrado' en la reunión previa.
El representante de la CIG, Clodomiro Montero, explicó que está 'pendiente de tomar una decisión', y se quejó de 'las formas' en que se desarrolló la reunión, en la que las partes se dieron una hora de plazo para analizar el documento.