Novacaixagalicia desconvocó ayer el consejo de administración previsto para hoy en Vigo, que pretendía dar luz verde a la segregación del negocio a NCG Banco, justo el día que se conoció el proyecto para que José María Castellano, que fue mano derecha de Amancio Ortega en Inditex durante veinte años, presida el nuevo banco de la caja.
Castellano entraría en el capital del banco, gestionando una aportación de unos 600 millones de euros procedentes de diferentes inversores, fondos de sociedades americanas e incluso podría haber empresarios gallegos, que se animarían al conocer quien lideraría el proyecto.
Uno de los vocales en el consejo de Novacaixagalicia aseguró ayer a Europa Press que 'tiene las puertas abiertas' como inversor, aunque señaló que para llegar a presidir la nueva entidad bancaria es necesario lograr el respaldo de sus consejeros y 'aún no se sabe quiénes son'.
En clave política hay quien ve en la operación una estrategia del norte para hacerse con el control.
Mientras, en la Xunta, que conocían el proyecto, lo ven con buenos ojos y como la opción más viable para salvar a la caja y mantener la galleguidad, así que confían que llegue a buen puerto.
Desconvocatoria del consejo
Desde la entidad explicaron que la desconvocatoria del consejo de administración, previsto para hoy, responde a que no se ha cerrado el proyecto de traspaso del negocio a NCG Banco y precisaron que falta por organizar las personas que representarán a la caja en el consejo de administración del banco. La caja quiere que esa lista de personas sea consensuada, de forma que el acuerdo sea prácticamente definitivo. En principio está previsto que el consejo esté integrado por 15 miembros, de los que cinco serían independientes (consejeros dominicales seleccionados entre personas de reconocido prestigio en el sector), cuatro de la caja, tres de los socios privados, y tres del FROB.
Es la segunda vez que se retrasa la votación de esta decisión en el consejo, después de que fuese uno de los temas previstos para la reunión del 25 de mayo, pero finalmente no se trató porque la información llegó tarde a los vocales. La convocatoria de una nueva fecha aún no se ha realizado.
En cualquier caso, la previsión es que la nueva convocatoria sea en los próximos días, probablemente la semana que viene, dado que el 23 de junio se celebrará probablemente el consejo ordinario y el día 30 la asamblea general, que deberá refrendar los acuerdos adoptados respecto al banco, así que hay cierta urgencia en la reunión.
Desde la caja rechazaron ayer comentar nada con respecto a la operación con José María Castellano para liderar el banco.
El consejo tenía previsto decidir hoy sobre el modelo financiero y societario, si habrá un banco malo (al que se destinen los activos inmobiliarios) o no, si se traspasan todos los activos de la caja al banco o solo una parte, los estatutos, el gobierno corporativo y la sede del banco. Sobre este último extremo, fuentes de la entidad rechazaron adelantar la ciudad pero explicaron que en el modelo se seguirán las directrices marcadas en el protocolo de fusión, que será la referencia en sedes y repartos.
Uno de los vocales en el consejo de Novacaixagalicia aseguró ayer a Europa Press que 'tiene las puertas abiertas' como inversor, aunque señaló que para llegar a presidir la nueva entidad bancaria es necesario lograr el respaldo de sus consejeros y 'aún no se sabe quiénes son'.
En clave política hay quien ve en la operación una estrategia del norte para hacerse con el control.
Mientras, en la Xunta, que conocían el proyecto, lo ven con buenos ojos y como la opción más viable para salvar a la caja y mantener la galleguidad, así que confían que llegue a buen puerto.
Desconvocatoria del consejo
Desde la entidad explicaron que la desconvocatoria del consejo de administración, previsto para hoy, responde a que no se ha cerrado el proyecto de traspaso del negocio a NCG Banco y precisaron que falta por organizar las personas que representarán a la caja en el consejo de administración del banco. La caja quiere que esa lista de personas sea consensuada, de forma que el acuerdo sea prácticamente definitivo. En principio está previsto que el consejo esté integrado por 15 miembros, de los que cinco serían independientes (consejeros dominicales seleccionados entre personas de reconocido prestigio en el sector), cuatro de la caja, tres de los socios privados, y tres del FROB.
Es la segunda vez que se retrasa la votación de esta decisión en el consejo, después de que fuese uno de los temas previstos para la reunión del 25 de mayo, pero finalmente no se trató porque la información llegó tarde a los vocales. La convocatoria de una nueva fecha aún no se ha realizado.
En cualquier caso, la previsión es que la nueva convocatoria sea en los próximos días, probablemente la semana que viene, dado que el 23 de junio se celebrará probablemente el consejo ordinario y el día 30 la asamblea general, que deberá refrendar los acuerdos adoptados respecto al banco, así que hay cierta urgencia en la reunión.
Desde la caja rechazaron ayer comentar nada con respecto a la operación con José María Castellano para liderar el banco.
El consejo tenía previsto decidir hoy sobre el modelo financiero y societario, si habrá un banco malo (al que se destinen los activos inmobiliarios) o no, si se traspasan todos los activos de la caja al banco o solo una parte, los estatutos, el gobierno corporativo y la sede del banco. Sobre este último extremo, fuentes de la entidad rechazaron adelantar la ciudad pero explicaron que en el modelo se seguirán las directrices marcadas en el protocolo de fusión, que será la referencia en sedes y repartos.
