El segundo accionista del grupo y el presidente de la compañía se acusan mutuamente de mentir

Carceller y Fernández de Sousa, en guerra abierta en Pescanova

Manuel Fernández de Sousa, presidente de Pescanova. (Foto: ARCHIVO)
La guerra entre los miembros del consejo de administración de Pescanova ya es oficial. José Carceller y Manuel Fernández de Sousa se acusaron ayer en público, a través de sendos hechos relevantes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de mentir sobre lo que se trató en la reunión del jueves.
El que abrió el fuego fue José Carceller, segundo accionista de Pescanova a través de Grupo Damm con el 6,18%, que firma un hecho relevante junto con François Tesch, de Luxempart, tercer accionista con otro 5,83%. Aseguran que en el consejo 'no votaron ni ratificaron la línea de reestructuración de la política financiera', tal y como había explicado el jueves por la noche Pescanova en un comunicado firmado por su presidente, Manuel Fernández.

Según Carceller, el consejo 'fue informado sobre los trabajos de revisión que está realizando BDO' y que 'está previsto que el consejo se reúna la próxima semana, tan pronto como sea posible, una vez los trabajos de revisión que está llevando a cabo BDO Auditores hayan sido completados'.

El comunicado de Carceller y Luxempart es de las 14.09 y a las 15.46 se producía la contestación de Pescanova, que en esta ocasión firmó el secretario del consejo, César Mata, en la que textualmente 'se aclara que durante la reunión (?) se decidió continuar con el proceso de renegociación de la deuda financiera, acuerdo que fue adoptado por unanimidad el pasado 27 de febrero'. Añade además que no hay convocada ninguna reunión del consejo.

Un portavoz de Carceller negó ayer que avalara al presidente y dijo que 'no hubo unanimidad sobre la gestión de la compañía'. En esta línea Carceller quiso dejar claro que 'lo que está en juego es una empresa importante para la economía de Galicia y no si el presidente deja su cargo'. Carceller aseguró que no puede decidir 'sobre algo de lo que no tengo información' para concluir asegurando que no están 'conformes con la gestión que se está haciendo y nuestra presencia no avaló la estrategia, además que ni siquiera se votó'.

El esperado consejo del jueves ha arrojado si cabe más incertidumbre sobre la situación de la compañía, que se acogió a la figura del preconcurso de acreedores el 1 de marzo. Tras una sesión maratoniana de ocho horas, el presidente de Pescanova remitió un hecho relevante a la CNMV en el que aseguraba que el consejo 'por unanimidad acordó ratificar la línea de reestructuración de su política financiera', además de señalar la normalidad en fábricas, operaciones y acuicultura.

Fuentes financieras se mostraron ayer preocupadas por la coletilla de normalidad que pretende reflejar el comunicado cuando la compañía está suspendida de cotización, no tiene las cuentas cerradas, no sabe a cuánto asciende su deuda y con una investigación abierta de la CNMV.

Te puede interesar