La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) ha pedido que las nuevas entidades que surjan con la nacionalización de cajas de ahorro que no alcancen un mínimo de capital de máxima calidad 'también reviertan sus beneficios en la sociedad'.
Así, la confederación reclama que 'como consecuencia de la norma aprobada en 2010 mantengan la obligatoriedad legal de invertir sus beneficios en las mismas condiciones que lo han hecho hasta ahora', al tiempo que ha mostrado su preocupación por el futuro de las obras sociales de las cajas de ahorro, cuya inversión total, según Cocemfe, 'no para de descender como consecuencia de la crisis económica'.
Además, el presidente de Cocemfe, Mario García, ha señalado que la decisión del Gobierno de nacionalizar las cajas de ahorro que no lleguen a ese mínimo 'sin duda puede empeorar mucho la situación, pues sus beneficios van a experimentar un nuevo descenso y, por tanto, la obra social va a caer aún más'.
'Esto en el mejor de los casos, pues con la nueva regulación las cajas de ahorro pueden transformarse en bancos, por lo que tendrán también que pagar dividendos y se reducirán aún más los beneficios, o pueden transformar la obra social en una fundación', ha explicado.
Cocemfe también ha recordado que las cajas de ahorro 'tienen la obligación legal de reinvertir parte de sus beneficios en obra social'. Concretamente, ha indicado que 'deben destinar, al menos la mitad de esos beneficios a reservas, a pagar impuestos de sociedades y lo que queda es lo que destinan al fondo de obra social'.
Por último, García ha comentado que el carácter social de las cajas de ahorro 'lleva presente en España más de 150 años y ha adquirido una dimensión clave para la atención de colectivos vulnerables, como las personas con discapacidad'
Además, el presidente de Cocemfe, Mario García, ha señalado que la decisión del Gobierno de nacionalizar las cajas de ahorro que no lleguen a ese mínimo 'sin duda puede empeorar mucho la situación, pues sus beneficios van a experimentar un nuevo descenso y, por tanto, la obra social va a caer aún más'.
'Esto en el mejor de los casos, pues con la nueva regulación las cajas de ahorro pueden transformarse en bancos, por lo que tendrán también que pagar dividendos y se reducirán aún más los beneficios, o pueden transformar la obra social en una fundación', ha explicado.
Cocemfe también ha recordado que las cajas de ahorro 'tienen la obligación legal de reinvertir parte de sus beneficios en obra social'. Concretamente, ha indicado que 'deben destinar, al menos la mitad de esos beneficios a reservas, a pagar impuestos de sociedades y lo que queda es lo que destinan al fondo de obra social'.
Por último, García ha comentado que el carácter social de las cajas de ahorro 'lleva presente en España más de 150 años y ha adquirido una dimensión clave para la atención de colectivos vulnerables, como las personas con discapacidad'
