Los consejeros de Bankia aprobaban las cuentas sin mirarlas

El vicepresidente de CEOE, Arturo Fernández, que ayer declaró como imputado en el caso Bankia, dijo que los exconsejeros que, como él, aprobaron las cuentas reformuladas del grupo que arrojaban pérdidas millonarias, lo hicieron para quitarse 'esto de encima de la forma más rápida posible'.
Fernández afirmó además al magistrado de la Audiencia Nacional, en relación con los primeros balances que se aprobaron en marzo y que reflejaban unos beneficios de 309 millones de euros, que 'si Deloitte dice que están bien las cuentas, no voy a leerlas', dijeron fuentes jurídicas.

Por ello, y en la misma línea que los otros exconsejeros que ya han sido interrogados, el también presidente de la patronal madrileña (CEIM) insistió en que no se le informó de que el auditor, Deloitte, hubiera planteado discrepancias sobre las cuentas de 2011 cuando hubo que aprobarlas, en marzo de 2012.

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