La deuda de la Administración pública ha moderado su crecimiento hasta conseguir estancarse en el 66 por ciento del PIB en el tercer trimestre, con lo que ha detenido su avance por primera vez desde 2007 a pesar de seguir lastrada por el endeudamiento autonómico, que marcó nuevos máximos.
Según los datos difundidos ayer por el Banco de España la deuda agregada del estado, las autonomías y las corporaciones locales ascendía a 30 de septiembre a 706.340 millones de euros, casi un 15 por ciento más que un año antes, pero sólo un 0,5 por ciento superior respecto al anterior trimestre. Gracias a esto el porcentaje sobre el PIB, que es el que define si se cumplen los objetivos del Pacto de Estabilidad europeo, se ha mantenido en el 66 por ciento, todavía seis puntos por encima de las exigencias de Bruselas.
La Administración central es la que más endeudamiento acumula, hasta los 534.488 de euros, lo que supone un aumento del 14,25 por ciento si se confronta con el tercer trimestre de 2010, y del 0,46 por ciento si se hace con los tres meses anteriores. Pero la deuda que más vuelve a crecer es la de la Administración autonómica, al subir un 22 por ciento en un año, y un 1,4 por ciento más en términos intertrimestrales, y alcanzar los 135.151 euros.
Los planes de austeridad parecen tardar en dar frutos, ya que su deuda se sitúa en el 12,6 por ciento del PIB, un máximo desde que se inició la serie histórica en 1995. No obstante sólo ha subido una décima respecto al trimestre anterior.
AYUNTAMIENTOS A LA BAJA
Por su parte las administraciones locales son el único nivel de gobierno que consiguió rebajar su endeudamiento frente al trimestre pasado, un 2,4 por ciento. Pero con una deuda a 30 de septiembre de 36.701 millones, ha subido un 1,3 % más en comparación interanual.
Del 66 por ciento de PIB que supone la deuda pública, la deuda de la Administración central es del 50 por ciento, la autonómica alcanza el 12,6 por ciento y la local el 3,4 por ciento.
Por autonomías, los ciudadanos de la Comunidad Valenciana y Cataluña son los más endeudados, con una ratio entre deuda y PIB del 19,9 y 19,7, respectivamente, siete puntos superior a la media nacional. A la Comunidad Valenciana y Cataluña, le siguen Castilla-La Mancha (18,3), Baleares (16,8) y Galicia (12,4), mientras que la ratio más baja se dio en Madrid y País Vasco, cercanas al 8 por ciento.
La Consellería de Facenda de la Xunta resaltó que Galicia aumentó en el tercer trimestre del año su diferencial positivo de menor endeudamiento respecto a la media de las comunidades autónomas, con una ratio del 12,4 por ciento, lo que supone dos décimas menos que el conjunto de España. El departamento que dirige Marta Fernández Currás argumentó que Galicia consigue incrementar en una décima este diferencial positivo, pese a llevar una alta ejecución de su programa anual de endeudamiento, del 80 por ciento a finales de septiembre, 'muy por encima de la media del conjunto de autonomías'. La deuda de Galicia se incrementó un 18,78% en el tercer trimestre del año, hasta situarse en los 6.971 millones.
La Administración central es la que más endeudamiento acumula, hasta los 534.488 de euros, lo que supone un aumento del 14,25 por ciento si se confronta con el tercer trimestre de 2010, y del 0,46 por ciento si se hace con los tres meses anteriores. Pero la deuda que más vuelve a crecer es la de la Administración autonómica, al subir un 22 por ciento en un año, y un 1,4 por ciento más en términos intertrimestrales, y alcanzar los 135.151 euros.
Los planes de austeridad parecen tardar en dar frutos, ya que su deuda se sitúa en el 12,6 por ciento del PIB, un máximo desde que se inició la serie histórica en 1995. No obstante sólo ha subido una décima respecto al trimestre anterior.
AYUNTAMIENTOS A LA BAJA
Por su parte las administraciones locales son el único nivel de gobierno que consiguió rebajar su endeudamiento frente al trimestre pasado, un 2,4 por ciento. Pero con una deuda a 30 de septiembre de 36.701 millones, ha subido un 1,3 % más en comparación interanual.
Del 66 por ciento de PIB que supone la deuda pública, la deuda de la Administración central es del 50 por ciento, la autonómica alcanza el 12,6 por ciento y la local el 3,4 por ciento.
Por autonomías, los ciudadanos de la Comunidad Valenciana y Cataluña son los más endeudados, con una ratio entre deuda y PIB del 19,9 y 19,7, respectivamente, siete puntos superior a la media nacional. A la Comunidad Valenciana y Cataluña, le siguen Castilla-La Mancha (18,3), Baleares (16,8) y Galicia (12,4), mientras que la ratio más baja se dio en Madrid y País Vasco, cercanas al 8 por ciento.
La Consellería de Facenda de la Xunta resaltó que Galicia aumentó en el tercer trimestre del año su diferencial positivo de menor endeudamiento respecto a la media de las comunidades autónomas, con una ratio del 12,4 por ciento, lo que supone dos décimas menos que el conjunto de España. El departamento que dirige Marta Fernández Currás argumentó que Galicia consigue incrementar en una décima este diferencial positivo, pese a llevar una alta ejecución de su programa anual de endeudamiento, del 80 por ciento a finales de septiembre, 'muy por encima de la media del conjunto de autonomías'. La deuda de Galicia se incrementó un 18,78% en el tercer trimestre del año, hasta situarse en los 6.971 millones.
