Miguel Angel Fernández Ordóñez fue taxativo al dar a conocer las cifras de participación del FROB y poniéndose la venda antes de la herida avisó de que no valen otras 'valoraciones emocionales' que se puedan hacer desde las distintas comunidades autónomas o 'sobre la importancia estratégica de las cajas en su desarrollo'.
Ordónez aseguró que sólo se pueden guiar por los datos económicos y estos eran muy claros para las tres entidades en las que entrará el FROB, además de NCG, Catalunya Caixa (90%) y Unnim (100%).
A preguntas de los informadores explicó que la entrada del FROB no se debía entender como provisional, sino que se iba a mantener mientras que la situación de las entidades participadas no variara.
Cifró en doce meses el período en el que NCG tendrá tiempo para capitalizarse, pero dijo que esta aportación 'no pueden salir del bolsillo del contribuyente'. Por eso, en el caso de que entrasen inversores privados, 'tendrán que devolver el dinero aportado por el FROB con intereses del 12,5%'.
Mucho más duro fue con la CAM, de los que dijo 'están muertos', 'es lo peor de lo peor' y el comportamiento de sus gestores 'como humano me parece escandaloso', según el gobernador del Banco de España.
El FROB aportó 7.551 millones de euros del sector público para la recapitalización de las cajas de ahorros, con lo que el Estado toma el 93 por ciento del capital NCG, el 90 por ciento de CatalunyaCaixa y el cien por cien de Unnim. Fernández Ordóñez reconoció que se trata de cantidades muy importantes 'para un ciudadano normal', pero aclaró que el fondo cuenta con recursos superiores a los 9.000 millones de euros y que hay capacidad para elevarlos hasta 88.000 millones. El Estado tomó el capital después de establecer valoraciones que arrojan un descuento del 88 por ciento del valor en libros de NCG y del 91 por ciento en el caso de CatalunyaCaixa. Unnim recibe un valor nulo y el pago del FROB fue de 1 euro simbólico.
Ordóñez incidió en que, además de los 7.551 millones públicos, se han captado 5.838 millones de capital privado. Esto suma un total de 13.389 millones de euros destinados al sector y supone una reducción con respecto a los 15.152 millones de euros que se calcularon en un principio, gracias a la salida a Bolsa de Bankia y Banca Cívica. Banco Mare Nostrum (BMN) y Liberbank cuentan con un aplazamiento de 25 días en los que podrá ultimar la entrada de inversores privados.
A preguntas de los informadores explicó que la entrada del FROB no se debía entender como provisional, sino que se iba a mantener mientras que la situación de las entidades participadas no variara.
Cifró en doce meses el período en el que NCG tendrá tiempo para capitalizarse, pero dijo que esta aportación 'no pueden salir del bolsillo del contribuyente'. Por eso, en el caso de que entrasen inversores privados, 'tendrán que devolver el dinero aportado por el FROB con intereses del 12,5%'.
Mucho más duro fue con la CAM, de los que dijo 'están muertos', 'es lo peor de lo peor' y el comportamiento de sus gestores 'como humano me parece escandaloso', según el gobernador del Banco de España.
El FROB aportó 7.551 millones de euros del sector público para la recapitalización de las cajas de ahorros, con lo que el Estado toma el 93 por ciento del capital NCG, el 90 por ciento de CatalunyaCaixa y el cien por cien de Unnim. Fernández Ordóñez reconoció que se trata de cantidades muy importantes 'para un ciudadano normal', pero aclaró que el fondo cuenta con recursos superiores a los 9.000 millones de euros y que hay capacidad para elevarlos hasta 88.000 millones. El Estado tomó el capital después de establecer valoraciones que arrojan un descuento del 88 por ciento del valor en libros de NCG y del 91 por ciento en el caso de CatalunyaCaixa. Unnim recibe un valor nulo y el pago del FROB fue de 1 euro simbólico.
Ordóñez incidió en que, además de los 7.551 millones públicos, se han captado 5.838 millones de capital privado. Esto suma un total de 13.389 millones de euros destinados al sector y supone una reducción con respecto a los 15.152 millones de euros que se calcularon en un principio, gracias a la salida a Bolsa de Bankia y Banca Cívica. Banco Mare Nostrum (BMN) y Liberbank cuentan con un aplazamiento de 25 días en los que podrá ultimar la entrada de inversores privados.
