Sus críticos aluden también a la emisión de gases de efecto invernadero como otro de sus problemas

La escasez de alimentos o la destrucción de bosques ponen en cuestión el biocombustible

La época de bonanza de los biocombustibles se encaminará al fracaso si no se garantiza primero una producción agrícola responsable, advirtió el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Su director, Achim Steiner, ha manifestado que existe una urgente necesidad de establecer estándares que eviten la destrucción de los bosques. Al mismo tiempo, sus productores deben demostrar que estos carburantes biológicos no terminan generando más gases de efecto invernadero de los que se pretende combatir.
Una producción agrícola responsable sería la única manera de hacer factible la sustitución por biocombustibles de los actuales carburantes procedentes del petróleo, según la ONU. Mientras, sus críticos argumentan que los biocombustibles terminarán llevando al planeta a una escasez de alimentos y a la destrucción de la selva tropical. En tal sentido ponen como un ejemplo de insensatez la desaparición de los pantanos de turba en Indonesia. Se trata de uno de los yacimientos más ricos de carbón vegetal en todo el mundo que está siendo arrasado para producir aceite de palma. Achim Steiner, director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), señala que, debido a la incapacidad de Indonesia de controlar la explotación de sus territorios, nunca pueden considerarse como sostenibles a los biocombustibles elaborados a partir de estos aceites.

Por el contrario, subrayó Steiner, no ocurre lo mismo con otros casos como el del etanol producido en Brasil o el uso de ’jatropha’ un arbusto de tierras áridas, muy resistente a las sequías y las pestes.

Por otra parte instó a los inversores a no dar la espalda al desarrollo de combustibles de segunda o tercera generación que emplean cultivos no comestibles y material de desecho. Además, Steiner expresó sus temores de que los beneficios que pueden representar los biocombustibles se terminen perdiendo como parte de un contragolpe de los consumidores.

Evaluación ingenua

Sus comentarios fueron hechos como respuesta a las críticas de un grupo independiente de científicos al informe sobre el tema del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) al que calificó de ’ingenuo’. Las críticas están dirigidas principalmente a dos párrafos que aparecen en el informe del IPCC, un organismo establecido por el mismo PNUMA y la Organización Mundial Meteorológica, también parte de Naciones Unidas.

Uno de ellos dice que los biocombustibles son una solución efectiva al menos en algunos países. Otro sugiere que, considerando el sector de transportes, reportarán beneficios sociales y medioambientales.

Uno de esos científicos, Tad Patzek de la Universidad de California Berkeley, Estados Unidos, sostiene que ’a largo plazo, el planeta no tiene la capacidad de producir biocombustibles porque nos quedaremos sin agua, tierras fértiles y recursos ambientales’. ’Además -añade Patzek-, debido a los cambios en la explotación de la tierra, el secado de pantanos de turba o la quema de la selva tropical que su producción representa, los biocombustibles liberan por adelantado enormes cantidades de gases de efecto invernadero que no se revierten posteriormente con su uso’. Patzek también puso en duda la confianza de Achim Steiner en el etanol que produce Brasil. ’Es una exageración la descripción (que hace Steiner en el informe del IPCC) de la producción de etanol en Brasil a partir de la caña de azúcar como ’altamente avanzada’ y ’un modelo’. No es ni buena ni tampoco un mode lo’, señaló el científico norteamericano.

Los productores brasileños, sin embargo, afirman categóricamente que sus cultivos para combustible biológico no provienen de la selva tropical. Pero no opinan así grupos ambientalistas como Amigos de la Tierra, que denuncian que los pequeños agricultores, despojados por los grandes conglomerados de biocombustible, están trasladándose a la Amazonia en busca de nuevos campos de cosecha.

Pero Steiner sostiene que Brasil tiene suficiente territorio como para asegurar la sostenibilidad de los cultivos para biocombustible.

Falta de respuesta

El grupo de científicos, en tanto, resaltó que el director del IPCC, Rajendra Pachauri, nunca respondió la carta que le enviaron con sus objeciones al informe. Pachauri ha participado esta semana en la cumbre final del Cuarto Informe de Evaluación del IPCC (A4R), que se ha desarrollado en la ciudad española de Valencia y que culminó ayer.


Te puede interesar