La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, reconoció que la firma de contratos homologados para la compraventa de leche entre industrias y productores es escasa y, por ello, consideró necesario hacer un esfuerzo para alcanzar una situación de acuerdo igual a la que se logró con el acuerdo lácteo suscrito en julio por los agentes del sector --productores, empresas y distribución comercial--.
En declaraciones a los medios de comunicación tras la presentación de los acuerdos del Plan Empleaverde, la titular de la Administración agraria española justificó, así, la reunión prevista el próximo lunes entre el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, y representantes de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil). Su objetivo es, como señaló, transmitirle lo que detectamos, que la firma de contratos homologados desde nuestro punto de vista todavía es escasa.
Espinosa descartó que la reducida implantación de contratos homologados desde julio esté motivada por el retraso de su departamento en publicar el nuevo modelo de documento en el Boletín Oficial del Estado (BOE). No tiene nada que ver, aseveró. Si ese fuera el inconveniente no se podría haber firmado ninguno de los contratos y hay muchos ya firmados, replicó.
No obstante, admitió que en Galicia hay menos contratos homologados de los que desea el Ministerio.
Preguntada por la evolución de los precios en origen de la leche, la ministra apuntó que se ha registrado un pequeño repunte del que precisó que es muy leve y muy tenue por el momento. Así, indicó que el incremento experimentado en agosto respecto a julio en el ámbito internacional rondó el 2 por ciento.
Espinosa consideró pequeño ese aumento sobre todo en relación a los bajos precios percibidos por los ganaderos. Partimos de cantidades muy bajas, reconoció, para, sin embargo, apuntar que los mercados de futuro prevén incrementos a lo largo de los próximos días. Con todo, la ministra aconsejó tomar con muchísima prudencia esta previsión ante la cierta inestabilidad registrada en materia de precios.
REPROCHE A LA CE
La titular del MARM manifestó que la mejor solución a los problemas del sector lácteo tiene que producirse en el contexto europeo porque, señaló, esas mismas dificultades se manifiestan en el ámbito mundial, comunitario, español y gallego. Así, entendió que la Comisión Europea (CE) tiene que ayudar a todos y sin discriminación entre unos países y otros.
Espinosa recordó que España firmó una carta respaldada por 17 estados miembros de la UE para reclamar a la CE la activación de medidas dirigidas a salir de la crisis del sector. Entre esas actuaciones citó el incremento de los precios de la intervención pública de leche y mantequilla o la potenciación del uso de los excedentes lácteos en la alimentación animal.
En todo caso, demandó a la Comisión Europea que abandone el debate y entre en acción, al reprochar que, si bien el análisis realizado por Bruselas de esta coyuntura coincide bastante con la realidad, el Ejecutivo comunitario no active determinadas medidas.
Sí reprochamos que reconociendo --la CE-los problemas que tiene --el sector-no active determinadas medidas que serían fáciles e incluso podrían entrar en vigor inmediatamente, insistió.
No obstante, admitió que Bruselas han contribuido a paliar esta situación con la puesta en marcha de determinados mecanismos de almacenamiento --en referencia a la intervención pública-para retirar del mercado cantidades importantes de leche, de forma que, a su juicio, se ha logrado ajustar un poco la oferta y la demanda. Aún así, no son suficientes, zanjó.
Espinosa descartó que la reducida implantación de contratos homologados desde julio esté motivada por el retraso de su departamento en publicar el nuevo modelo de documento en el Boletín Oficial del Estado (BOE). No tiene nada que ver, aseveró. Si ese fuera el inconveniente no se podría haber firmado ninguno de los contratos y hay muchos ya firmados, replicó.
No obstante, admitió que en Galicia hay menos contratos homologados de los que desea el Ministerio.
Preguntada por la evolución de los precios en origen de la leche, la ministra apuntó que se ha registrado un pequeño repunte del que precisó que es muy leve y muy tenue por el momento. Así, indicó que el incremento experimentado en agosto respecto a julio en el ámbito internacional rondó el 2 por ciento.
Espinosa consideró pequeño ese aumento sobre todo en relación a los bajos precios percibidos por los ganaderos. Partimos de cantidades muy bajas, reconoció, para, sin embargo, apuntar que los mercados de futuro prevén incrementos a lo largo de los próximos días. Con todo, la ministra aconsejó tomar con muchísima prudencia esta previsión ante la cierta inestabilidad registrada en materia de precios.
REPROCHE A LA CE
La titular del MARM manifestó que la mejor solución a los problemas del sector lácteo tiene que producirse en el contexto europeo porque, señaló, esas mismas dificultades se manifiestan en el ámbito mundial, comunitario, español y gallego. Así, entendió que la Comisión Europea (CE) tiene que ayudar a todos y sin discriminación entre unos países y otros.
Espinosa recordó que España firmó una carta respaldada por 17 estados miembros de la UE para reclamar a la CE la activación de medidas dirigidas a salir de la crisis del sector. Entre esas actuaciones citó el incremento de los precios de la intervención pública de leche y mantequilla o la potenciación del uso de los excedentes lácteos en la alimentación animal.
En todo caso, demandó a la Comisión Europea que abandone el debate y entre en acción, al reprochar que, si bien el análisis realizado por Bruselas de esta coyuntura coincide bastante con la realidad, el Ejecutivo comunitario no active determinadas medidas.
Sí reprochamos que reconociendo --la CE-los problemas que tiene --el sector-no active determinadas medidas que serían fáciles e incluso podrían entrar en vigor inmediatamente, insistió.
No obstante, admitió que Bruselas han contribuido a paliar esta situación con la puesta en marcha de determinados mecanismos de almacenamiento --en referencia a la intervención pública-para retirar del mercado cantidades importantes de leche, de forma que, a su juicio, se ha logrado ajustar un poco la oferta y la demanda. Aún así, no son suficientes, zanjó.