El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ratificó ayer que la mesa de las dos cajas gallegas -Caixa Galicia y Caixanova- y los sindicatos para negociar las consecuencias laborales de la fusión se abrirá después de remitir el protocolo económico al Banco de España y activar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que expira el 30 de junio.
En declaraciones a los medios, tras participar en un acto de entrega de las medallas al mérito en la Abogacía, el jefe del Ejecutivo gallego destacó que este es el proceso 'lógico'.
'Lo primero que tenemos que hacer es presentar el protocolo de fusión y, posteriormente, se abrirán los contactos obligados con las organizaciones sindicales para implementarlo, ya con el visto bueno del Banco de España', explicó. Al tiempo, aseguró 'no atreverse' a decir en qué semana tiene que arrancar esta negociación, pero destacó que los contactos entre las cajas y las organizaciones sindicales al respecto son 'evidentes'.
De hecho, según trascendió al término de una reunión mantenida ayer, las cajas y los sindicatos con representación entre los empleados -CC.OO., Csica, CIG, UGT y CGT- constituirán formalmente la mesa laboral después de que, el 29 de junio, las dos entidades den el visto bueno al documento definitivo del protocolo económico para la fusión, que se dará a conocer de forma 'simultánea' a los consejos de administración y a las organizaciones sindicales.
Por otra parte, el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, reprochó ayer al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, esgrimir un planteamiento político de 'agravio comparativo y victimismo' frente al Gobierno central durante el debate mantenido por ambos Ejecutivos sobre la fusión de las cajas gallegas --Caixanova y Caixa Galicia--. Al respecto, atribuyó la actitud del mandatario gallego a que 'parece ser que unos querían quedarse con las cajas de Galicia'.
'Cuando no se tiene capacidad, inteligencia y, por tanto, cabeza para hacer una cosa, se está uno quieto', censuró el dirigente estatal, de visita estos días por la provincia de Orense, donde ya reclamó el jueves que el Gobierno autonómico retire la Ley de cajas -reformada en diciembre del año pasado y recurrida por el Ejecutivo socialista ante el Tribunal Constitucional-, al subrayar que la norma actual permite la integración de las entidades financieras.
En este sentido, Gaspar Zarrías aseveró que 'el tiempo da y quita razones', ya que, en el protocolo de fusión de Caixa Galicia y Caixanova, la Xunta 'ha asumido todos los planteamientos que rechazó al Gobierno de España', según aseguró, que ha podido comprobar tras su lectura.
'Lo primero que tenemos que hacer es presentar el protocolo de fusión y, posteriormente, se abrirán los contactos obligados con las organizaciones sindicales para implementarlo, ya con el visto bueno del Banco de España', explicó. Al tiempo, aseguró 'no atreverse' a decir en qué semana tiene que arrancar esta negociación, pero destacó que los contactos entre las cajas y las organizaciones sindicales al respecto son 'evidentes'.
De hecho, según trascendió al término de una reunión mantenida ayer, las cajas y los sindicatos con representación entre los empleados -CC.OO., Csica, CIG, UGT y CGT- constituirán formalmente la mesa laboral después de que, el 29 de junio, las dos entidades den el visto bueno al documento definitivo del protocolo económico para la fusión, que se dará a conocer de forma 'simultánea' a los consejos de administración y a las organizaciones sindicales.
Por otra parte, el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, reprochó ayer al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, esgrimir un planteamiento político de 'agravio comparativo y victimismo' frente al Gobierno central durante el debate mantenido por ambos Ejecutivos sobre la fusión de las cajas gallegas --Caixanova y Caixa Galicia--. Al respecto, atribuyó la actitud del mandatario gallego a que 'parece ser que unos querían quedarse con las cajas de Galicia'.
'Cuando no se tiene capacidad, inteligencia y, por tanto, cabeza para hacer una cosa, se está uno quieto', censuró el dirigente estatal, de visita estos días por la provincia de Orense, donde ya reclamó el jueves que el Gobierno autonómico retire la Ley de cajas -reformada en diciembre del año pasado y recurrida por el Ejecutivo socialista ante el Tribunal Constitucional-, al subrayar que la norma actual permite la integración de las entidades financieras.
En este sentido, Gaspar Zarrías aseveró que 'el tiempo da y quita razones', ya que, en el protocolo de fusión de Caixa Galicia y Caixanova, la Xunta 'ha asumido todos los planteamientos que rechazó al Gobierno de España', según aseguró, que ha podido comprobar tras su lectura.
