Iberdrola ha pedido a la CNE que, a la vista de las negociaciones entre su accionista ACS y EDF, limite al 3% el poder del voto de la constructora de Florentino Pérez y le impida superar el 10% del capital social de la compañía.
Iberdrola comienzan su estrategia de defensa ante la posible OPA de EDF y ACS. La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha pedido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que impida a ACS comprar acciones que excedan el 10% del capital social y ejercer derechos de voto por encima del 3%. La eléctrica solicita estas medidas cautelares a la vista de la existencia de negociaciones entre EDF y ACS que podrían tener como finalidad la formulación de una OPA sobre el 100% del capital de Iberdrola. ACS controla el 7,7% del capital de Iberdrola de forma directa y el 5% a través de derivados, y es al mismo tiempo el accionista mayoritario de Unión Fenosa, con el 45% del capital.
Iberdrola solicita en sendos escritos remitidos a la CNE que el regulador del mercado eléctrico abra un expediente administrativo para revocar la resolución por la que se autorizaba a ACS a incrementar su participación en Iberdrola hasta el 24,9%. La eléctrica vasca argumenta que la resolución debe ser revocada por incumplimiento de las condiciones impuestas que obligaban a ACS a informar de cualquier circunstancia relevante.
La CNE autorizó el pasado 15 de febrero a ACS a votar en las juntas de accionistas por el equivalente a su peso en el accionariado siempre que las decisiones no afectaran a la estrategia competitiva de Iberdrola, una decisión que no fue bien aceptada por Sánchez Galán, quien había pedido que sus derechos de voto se limitaran al 3% debido al papel de ACS como accionista principal de Unión Fenosa.
EDF admite contactos
El movimiento defensivo de Iberdrola se produjo el mismo día en el que el gigante energético francés EDF admitió abiertamente y de forma oficial la existencia de contactos con ACS para hacerse con el control de Iberdrola. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), EDF señaló que los contactos con la constructora presidida por Florentino Pérez han sido meramente exploratorios sin que hayan sido tratados en el Consejo de Administración.
La compañía francesa, participada en un 85% por el Estado galo, respondió así al requerimiento del supervisor de los mercados, que solicitó información a la compañía ante los persistentes rumores sobre una operación sobre la eléctrica española. En el comunicado, EDF señala que los contactos con ACS tuvieron como objeto analizar sus respectivos intereses en relación a Iberdrola. El martes, ACS ya admitió la existencia de conversaciones con EDF sobre el sector energético europeo y sobre su interés por Iberdrola y el mercado español en general, sin que se concretasen en ningún acuerdo. Entonces, la constructora declaró su intención de consolidar un gran grupo energético español donde ACS pueda ser pro tagonista junto al resto de sus socios, asegurando que la mayoría de los activos energéticos españoles estén en manos de accionistas españoles.
Por su parte, el presidente de Criteria, la sociedad que agrupa las participadas de La Caixa, entre las que se encuentran Repsol y Gas Natural, negó que se hayan mantenido contactos con EDF e Iberdrola para tomar posiciones en el sector energético.
Iberdrola solicita en sendos escritos remitidos a la CNE que el regulador del mercado eléctrico abra un expediente administrativo para revocar la resolución por la que se autorizaba a ACS a incrementar su participación en Iberdrola hasta el 24,9%. La eléctrica vasca argumenta que la resolución debe ser revocada por incumplimiento de las condiciones impuestas que obligaban a ACS a informar de cualquier circunstancia relevante.
La CNE autorizó el pasado 15 de febrero a ACS a votar en las juntas de accionistas por el equivalente a su peso en el accionariado siempre que las decisiones no afectaran a la estrategia competitiva de Iberdrola, una decisión que no fue bien aceptada por Sánchez Galán, quien había pedido que sus derechos de voto se limitaran al 3% debido al papel de ACS como accionista principal de Unión Fenosa.
EDF admite contactos
El movimiento defensivo de Iberdrola se produjo el mismo día en el que el gigante energético francés EDF admitió abiertamente y de forma oficial la existencia de contactos con ACS para hacerse con el control de Iberdrola. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), EDF señaló que los contactos con la constructora presidida por Florentino Pérez han sido meramente exploratorios sin que hayan sido tratados en el Consejo de Administración.
La compañía francesa, participada en un 85% por el Estado galo, respondió así al requerimiento del supervisor de los mercados, que solicitó información a la compañía ante los persistentes rumores sobre una operación sobre la eléctrica española. En el comunicado, EDF señala que los contactos con ACS tuvieron como objeto analizar sus respectivos intereses en relación a Iberdrola. El martes, ACS ya admitió la existencia de conversaciones con EDF sobre el sector energético europeo y sobre su interés por Iberdrola y el mercado español en general, sin que se concretasen en ningún acuerdo. Entonces, la constructora declaró su intención de consolidar un gran grupo energético español donde ACS pueda ser pro tagonista junto al resto de sus socios, asegurando que la mayoría de los activos energéticos españoles estén en manos de accionistas españoles.
Por su parte, el presidente de Criteria, la sociedad que agrupa las participadas de La Caixa, entre las que se encuentran Repsol y Gas Natural, negó que se hayan mantenido contactos con EDF e Iberdrola para tomar posiciones en el sector energético.
