Enrique Valero (Madrid, 1958) es el presidente de Envite, Plataforma Galega de Medio Ambiente, organismo creado por la Consellería de Industria que reúne a todos los agentes del sector medioambiental gallego.
Valero es profesor de la Universidad de Vigo, donde dirige un grupo de investigación de proyectos de ingeniería. Envite organizó esta semana, junto con Feuga (Fundación Empresa Universidad Gallega), una jornada de financiación de I+D con fondos CDTI.
¿Cómo definiría el sector medioambiental gallego?
Ante todo muy variado. Si hablas del sector del automóvil o del textil, más o menos todo el mundo lo entiende, son más concretos. El problema del medioambiente es que abarca prácticamente todas las actividades humanas, casi cualquier sector dentro de la economía. Todos los sectores tienen determinados aspectos medioambientales que necesitan ser considerados a la hora de desarrollar esa actividad. Así, muchas empresas, aunque se dediquen a otra cosa, necesitan un departamento medioambiental y hay empresas que en un porcentaje altísimo tienen un componente medioambiental. El sector es extremadamente variado, tanto que hemos hecho diversos grupos de trabajo que integran aspectos más concretos. Es el caso del grupo dedicado al agua, al suelo o la energía.
Hablar de desarrollo económico ligado a medioambiente en Galicia ¿es hablar sólo de energía eólica?
Sí, es una de las actividades principales, pero hay más. Dentro de nuestra estructura de trabajo, el grupo agua es muy fuerte. Allí están todas las empresas que trabajan con el agua desde el punto de vista del suministro y la canalización, aprovechamiento energético, como soporte de biodiversidad, energía, uso doméstico o industrial. Es decir, de cómo esa agua que ya ha sido usada hay que reciclarla y devolverla al medio. Y en el tema de la energía también entra el tema de los generadores, minicentrales, energía fotovoltaica o biomasa. Nuestra misión no es tanto crear un lobby de energía eólica, que defiende sus intereses. Se trata de buscar soluciones tecnológicas que den respuesta a los problemas que puedan surgir en el desarrollo de la actividad primaria, en este caso de la implantación de los generadores, por ejemplo.
Envite defiende el medioambiente como una ventaja competitiva para Galicia, ¿de qué forma?
El medio ambiente, en un momento dado, se consideró como un impedimento al desarrollo. Aunque ese es un concepto que se ha quedado obsoleto. El medio ambiente es, en la actualidad, una gran oportunidad de desarrollo empresarial y de creación de empleo por varias razones. Ahora mismo Europa esta apostando fuerte por el modelo 'green economic', que apuesta por un consumo bajo en carbono, que promueve el aprovechamiento de los recursos naturales propios de las regiones, algo que muchas veces no sucede al no estar bien explotados, basados en la creación de empleo verde y en la inclusión social, y a través del desarrollo de políticas inteligentes. Es una apuesta muy fuerte de la Unión Europea (UE).
¿Cómo podríamos aplicar nosotros ese modelo?
El sector forestal, sin ir más lejos, es un recurso natural propio de Galicia que podríamos aprovecharlo más eficientemente. Producimos 8 millones de metros cúbicos anuales, pero podríamos llegar a los 25 sin grandes esfuerzos, a base de silvicultura y una gobernanza inclusiva de todos los agentes a los que pertenece el sector. A su vez sería una situación ganadora desde el punto de vista ambiental: regulariza el agua, contribuye a mitigar el cambio climático, fija el carbono, crea empleo en zonas rurales, hay una gran demanda de madera en Europa y mejora el ecosistema. Es una situación en la que gana todo el mundo.
Está muy vinculado al mundo de la investigación, ¿qué destacaría de los proyectos autonómicos?
Las universidades gallegas están desarrollando soluciones brillantes a problemas serios. Estamos a un altísimo nivel en investigación y soluciones de innovación como respuesta a problemas ambientales serios. Quizá, siendo críticos con nosotros mismos, la parte que nos falta por trabajar, es la transferencia de la información.
¿Le preocupan los recortes?
Esta situación está haciendo que estemos más espabilidados, a la hora de captar fondos externos. Quizá sea momento de mirar más hacia afuera, el mercado es amplísimo, principalmente en Latinoamérica.
¿Cómo definiría el sector medioambiental gallego?
Ante todo muy variado. Si hablas del sector del automóvil o del textil, más o menos todo el mundo lo entiende, son más concretos. El problema del medioambiente es que abarca prácticamente todas las actividades humanas, casi cualquier sector dentro de la economía. Todos los sectores tienen determinados aspectos medioambientales que necesitan ser considerados a la hora de desarrollar esa actividad. Así, muchas empresas, aunque se dediquen a otra cosa, necesitan un departamento medioambiental y hay empresas que en un porcentaje altísimo tienen un componente medioambiental. El sector es extremadamente variado, tanto que hemos hecho diversos grupos de trabajo que integran aspectos más concretos. Es el caso del grupo dedicado al agua, al suelo o la energía.
Hablar de desarrollo económico ligado a medioambiente en Galicia ¿es hablar sólo de energía eólica?
Sí, es una de las actividades principales, pero hay más. Dentro de nuestra estructura de trabajo, el grupo agua es muy fuerte. Allí están todas las empresas que trabajan con el agua desde el punto de vista del suministro y la canalización, aprovechamiento energético, como soporte de biodiversidad, energía, uso doméstico o industrial. Es decir, de cómo esa agua que ya ha sido usada hay que reciclarla y devolverla al medio. Y en el tema de la energía también entra el tema de los generadores, minicentrales, energía fotovoltaica o biomasa. Nuestra misión no es tanto crear un lobby de energía eólica, que defiende sus intereses. Se trata de buscar soluciones tecnológicas que den respuesta a los problemas que puedan surgir en el desarrollo de la actividad primaria, en este caso de la implantación de los generadores, por ejemplo.
Envite defiende el medioambiente como una ventaja competitiva para Galicia, ¿de qué forma?
El medio ambiente, en un momento dado, se consideró como un impedimento al desarrollo. Aunque ese es un concepto que se ha quedado obsoleto. El medio ambiente es, en la actualidad, una gran oportunidad de desarrollo empresarial y de creación de empleo por varias razones. Ahora mismo Europa esta apostando fuerte por el modelo 'green economic', que apuesta por un consumo bajo en carbono, que promueve el aprovechamiento de los recursos naturales propios de las regiones, algo que muchas veces no sucede al no estar bien explotados, basados en la creación de empleo verde y en la inclusión social, y a través del desarrollo de políticas inteligentes. Es una apuesta muy fuerte de la Unión Europea (UE).
¿Cómo podríamos aplicar nosotros ese modelo?
El sector forestal, sin ir más lejos, es un recurso natural propio de Galicia que podríamos aprovecharlo más eficientemente. Producimos 8 millones de metros cúbicos anuales, pero podríamos llegar a los 25 sin grandes esfuerzos, a base de silvicultura y una gobernanza inclusiva de todos los agentes a los que pertenece el sector. A su vez sería una situación ganadora desde el punto de vista ambiental: regulariza el agua, contribuye a mitigar el cambio climático, fija el carbono, crea empleo en zonas rurales, hay una gran demanda de madera en Europa y mejora el ecosistema. Es una situación en la que gana todo el mundo.
Está muy vinculado al mundo de la investigación, ¿qué destacaría de los proyectos autonómicos?
Las universidades gallegas están desarrollando soluciones brillantes a problemas serios. Estamos a un altísimo nivel en investigación y soluciones de innovación como respuesta a problemas ambientales serios. Quizá, siendo críticos con nosotros mismos, la parte que nos falta por trabajar, es la transferencia de la información.
¿Le preocupan los recortes?
Esta situación está haciendo que estemos más espabilidados, a la hora de captar fondos externos. Quizá sea momento de mirar más hacia afuera, el mercado es amplísimo, principalmente en Latinoamérica.
