Japón acude al G20 con el compromiso de contribuir a fondo de rescate europeo

 Imagen de un agente de la Policía fancesa, junto al cartel de la Cumbre del G20 que comienza mañana en Cannes, (Foto: EFE)
Japón acude a la cumbre del G20 de mañana en Francia con el compromiso de contribuir a la contención de la crisis de deuda europea con la compra de bonos del fondo de rescate, según indicó hoy el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda.

En declaraciones antes de partir hacia Cannes, sede de la cumbre, Noda corroboró que Japón está preparado para adquirir nuevos bonos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), tal y como ya hizo en enero y junio de este año.

La tercera economía mundial, segunda mayor poseedora de divisas del mundo por detrás de China, adquirió entonces cerca del 20 por ciento de los títulos de la FEEF para contribuir al rescate de Irlanda y Portugal, por un valor aproximado de 2.700 millones de euros.

Además del compromiso con la eurozona, se espera que Noda, que asiste a la cumbre con el ministro nipón de Finanzas, Jun Azumi, lleve en su agenda otros temas de trascendencia para Japón, como la posible subida de impuestos para sanear las cuentas públicas niponas y el impacto de la fortaleza del yen en su economía.

Como muestra de su compromiso para mantener la disciplina fiscal, Japón, que tiene la mayor deuda pública de entre los países desarrollados, podría presentar al G20 un plan para aumentar el impuesto sobre el consumo, actualmente en un 5 por ciento, y que podría llegar al 10 por ciento de manera progresiva hasta 2015.

Noda también abordará previsiblemente la incesante apreciación del yen y se espera que pida al Grupo de los Veinte una mayor vigilancia de la volatilidad de los tipos de cambio de divisas como el dólar, el euro y el yen, según la agencia local Kyodo.

En este sentido, Japón detallará los motivos de su intervención del pasado lunes en el mercado de divisas para debilitar el yen, una operación que, según los analistas, fue contemplada con reticencia por algunos países miembros.

La intervención, con un valor récord estimado en unos 70.000 millones de euros, fue la cuarta de este tipo desde septiembre de 2010 y se produjo después de que el yen marcara un máximo histórico de 75,32 unidades frente al dólar.

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