LAN está evaluando 'sus opciones' tras la decisión del Tribunal de Libre Competencia de Chile (TDLC) de paralizar temporalmente sus planes de fusión con la aerolínea brasileña TAM, tras la reclamación interpuesta el pasado jueves por la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), alegando que la operación 'puede acarrear graves y nocivos efectos en materia de competencia'.
En un comunicado el grupo chileno tachó la decisión emitida por el TDLC de 'inédita y sin precedentes', por considerar que la revisión de su fusión se realiza bajo el proceso de consulta voluntaria a petición de una asociación que 'no tiene la calidad de parte y que es ajena a la FNE'.
Precisamente, el pasado 27 de enero, LAN presentó ante el Tribunal chileno el acuerdo extrajudicial firmado por la Fiscalía Nacional Económica de Chile (FNE) y LAN, en el que la aerolínea proponía medidas de mitigación para las rutas donde tendrán concentraciones del 90% como son las de Sao Paulo, Río de Janeiro y Asunción.
La legislación chilena de libre competencia autoriza a la FNE la celebración de este tipo de acuerdos, los cuales solo pueden tener vigencia si cuentan con la aprobación posterior del TDLC con arreglo a un procedimiento abreviado, que rechazó el acuerdo ya que previamente había acogido la solicitud de Conadecus.
'En respuesta a una presentación efectuada por una asociación chilena de consumidores, el TDLC decidió no revisar el acuerdo logrado entre la FNE y LAN, decidiendo en vez de ello someter la asociación entre LAN y TAM al proceso de consulta voluntaria con arreglo a la normativa de libre competencia, lo que podría atrasar de forma importante la fusión', asegura LAN en su nota.
LAN y TAM no podrán materializar su fusión hasta que el Tribunal chileno no haya terminado dicho proceso y haya emitido una decisión final aprobando la operación.
Conadecus asegura en el escrito presentado ante el Tribunal chileno que 'lo más importante y preocupante' es que el comportamiento de LAN frente a la competencia 'no es ni ha sido el adecuado a nivel interno como externo', por lo que insta al juzgado a que sea quien determine los alcances de la fusión 'previa apertura de un proceso de consulta' donde todos los actores que tengan interés puedan participar, opinar y acompañar todos los antecedentes del caso.
UN MES PARA PRESENTAR SUS ALEGACIONES.
Tras recibir la alegación, el poder judicial ha accedido a solicitar a todos los interesados que presenten sus opiniones en torno a esta operación dentro del plazo de 30 días hábiles contados desde la publicación de la resolución en el Diario Oficial de Chile.
En ese sentido, la acción de los consumidores fue recibida con 'sorpresa' por LAN, donde esperaban que el acuerdo extrajudicial alcanzado con la fiscalía 'blindara' la operación en un breve período de tiempo.
Debido a que el blindaje no ha sido posible, las negociaciones entre ambas aerolíneas podrían retrasarse 'unos ocho meses', por lo que el proceso de fusión sufrirá una ralentización o, incluso, podría frustrarse, según recoge la prensa local.
De esta forma, peligra la creación de la nueva aerolínea, que tendría una flota superior a 280 aeronaves que operarían en 115 destinos de 23 países.
Las aerolíneas LAN y TAM anunciaron el pasado 13 de agosto su acuerdo para unir ambas compañías y formar un gigante de la aviación en Latinoamérica que tendría unos ingresos anuales de 8.500 millones de dólares (6.142 millones de euros). El acuerdo debe contar con el visto bueno de los reguladores antimonopolios en Chile y Brasil.
Precisamente, el pasado 27 de enero, LAN presentó ante el Tribunal chileno el acuerdo extrajudicial firmado por la Fiscalía Nacional Económica de Chile (FNE) y LAN, en el que la aerolínea proponía medidas de mitigación para las rutas donde tendrán concentraciones del 90% como son las de Sao Paulo, Río de Janeiro y Asunción.
La legislación chilena de libre competencia autoriza a la FNE la celebración de este tipo de acuerdos, los cuales solo pueden tener vigencia si cuentan con la aprobación posterior del TDLC con arreglo a un procedimiento abreviado, que rechazó el acuerdo ya que previamente había acogido la solicitud de Conadecus.
'En respuesta a una presentación efectuada por una asociación chilena de consumidores, el TDLC decidió no revisar el acuerdo logrado entre la FNE y LAN, decidiendo en vez de ello someter la asociación entre LAN y TAM al proceso de consulta voluntaria con arreglo a la normativa de libre competencia, lo que podría atrasar de forma importante la fusión', asegura LAN en su nota.
LAN y TAM no podrán materializar su fusión hasta que el Tribunal chileno no haya terminado dicho proceso y haya emitido una decisión final aprobando la operación.
Conadecus asegura en el escrito presentado ante el Tribunal chileno que 'lo más importante y preocupante' es que el comportamiento de LAN frente a la competencia 'no es ni ha sido el adecuado a nivel interno como externo', por lo que insta al juzgado a que sea quien determine los alcances de la fusión 'previa apertura de un proceso de consulta' donde todos los actores que tengan interés puedan participar, opinar y acompañar todos los antecedentes del caso.
UN MES PARA PRESENTAR SUS ALEGACIONES.
Tras recibir la alegación, el poder judicial ha accedido a solicitar a todos los interesados que presenten sus opiniones en torno a esta operación dentro del plazo de 30 días hábiles contados desde la publicación de la resolución en el Diario Oficial de Chile.
En ese sentido, la acción de los consumidores fue recibida con 'sorpresa' por LAN, donde esperaban que el acuerdo extrajudicial alcanzado con la fiscalía 'blindara' la operación en un breve período de tiempo.
Debido a que el blindaje no ha sido posible, las negociaciones entre ambas aerolíneas podrían retrasarse 'unos ocho meses', por lo que el proceso de fusión sufrirá una ralentización o, incluso, podría frustrarse, según recoge la prensa local.
De esta forma, peligra la creación de la nueva aerolínea, que tendría una flota superior a 280 aeronaves que operarían en 115 destinos de 23 países.
Las aerolíneas LAN y TAM anunciaron el pasado 13 de agosto su acuerdo para unir ambas compañías y formar un gigante de la aviación en Latinoamérica que tendría unos ingresos anuales de 8.500 millones de dólares (6.142 millones de euros). El acuerdo debe contar con el visto bueno de los reguladores antimonopolios en Chile y Brasil.
