El ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró ayer que divisa 'rayos de esperanza' en la economía española tras constatar que el año que viene, por primera vez desde 2007, tendrá superávit primario. En una conferencia enBarcelona, De Guindos identificó esta situación como una señal de optimismo.
También resaltó la importancia de la competitividad internacional de las empresas españolas, un hecho que será fundamental para la recuperación. En el ámbito de las exportaciones, explicó que España tiene superávit comercial en el conjunto de la zona euro, respecto a Francia, al mismo nivel que Italia y que también se redujo el déficit 'secular' que mantenía con Alemania. 'Si conseguimos estabilizar la posición fiscal y somos competitivos se están poniendo las bases de la recuperación', sentenció.
Las bases de la economía española, según el ministro, deben combinar el control del déficit con el crecimiento económico sin dejar de mirar a Europa.
Para De Guindos, España se enfrenta a tres problemas: endeudamiento, a las consecuencias de la burbuja inmobiliaria y a su pérdida de competitividad, que sumados a la crisis financiera 'ha llevado a que la economía tenga elementos de evolución negativa en el mercado laboral, sector bancario y en las cuentas públicas'.
Por ello, Luis de Guindos expresó la voluntad del Gobierno de corregir estos 'desequilibrios' con una estrategia política-económica que pase por una consolidación fiscal que, a su juicio, es ineludible, y por reformas que ayuden al crecimiento con reformas como la laboral, la del sector financiero y en materia sanitaria y educativa, entre otras.
Las bases de la economía española, según el ministro, deben combinar el control del déficit con el crecimiento económico sin dejar de mirar a Europa.
Para De Guindos, España se enfrenta a tres problemas: endeudamiento, a las consecuencias de la burbuja inmobiliaria y a su pérdida de competitividad, que sumados a la crisis financiera 'ha llevado a que la economía tenga elementos de evolución negativa en el mercado laboral, sector bancario y en las cuentas públicas'.
Por ello, Luis de Guindos expresó la voluntad del Gobierno de corregir estos 'desequilibrios' con una estrategia política-económica que pase por una consolidación fiscal que, a su juicio, es ineludible, y por reformas que ayuden al crecimiento con reformas como la laboral, la del sector financiero y en materia sanitaria y educativa, entre otras.
