El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado hoy tener la percepción de que Mariano Rajoy no es como José María Aznar, lo que podría suponer una menor confrontación con Cataluña, si bien ha admitido que su reivindicación del pacto fiscal no tiene 'muchas posibilidades' de ser aceptada en Madrid.
Dos días después de su reunión con Rajoy en el Palacio de la Moncloa, Mas ha manifestado su esperanza de que la legislatura que acaba de empezar en España no se parecerá a los últimos cuatro años de gobierno de José María Aznar, entre 2000 y 2004, en los que se agrietó la relación entre CiU y PP.
Mas, que a las puertas de la emisora se ha topado con una protesta de un grupo de Mossos d'Esquadra, que desde la calle han hecho sonar sus bocinas durante toda la entrevista, ha dejado claro que piensa oponerse, por ejemplo, a un hipotético trasvase del Ebro si el Gobierno lo vuelve a poner sobre la mesa.
Pero ha hecho hincapié en que, esta vez, espera que Rajoy no lleve las cosas al límite de la confrontación: 'Ahora habrá que ver si el señor Mariano Rajoy actúa como el señor Aznar o actúa de otra manera. Mucha gente que conoce a Rajoy dice que no es Aznar. Yo lo conozco, y creo que esto es así'.
Mas, que ayer por la tarde tuvo un encuentro discreto con el Rey en el Palacio de la Zarzuela, según han confirmado fuentes de la Generalitat, ha explicado que en su reunión del pasado miércoles transmitió a Rajoy que, aunque ahora la 'prioridad' es superar las urgencias económicas, el pacto fiscal es 'el más importante de los proyectos de fondo' de Cataluña.
Para Mas, 'lo importante es que se resuelva el problema desde la base' y sería 'histórico' conseguirlo, aunque no será fácil.
'Yo no doy muchas posibilidades, sinceramente, a que sea de esta manera, pero las que haya las hemos de agotar', ha señalado Mas, que se ha comparado con un campesino que en estos meses se dedicará a 'sembrar' con el deseo de recoger frutos más adelante.
Mas ha reconocido que ahora el Gobierno español 'necesita algunas semanas más para poner en orden' sus papeles, pero el pacto fiscal se planteará antes de terminar el año y la Generalitat no tendrá 'paciencia eterna' con este tema.
Sobre el rechazo de la socialista Carme Chacón al pacto fiscal, ha dicho que 'ojalá se impongan dentro del PSC las corrientes minoritarias' en favor de este modelo de financiación.
Por otra parte, se ha referido a la 'gran solidez' de La Caixa, que 'le da oportunidades de ocupar posiciones más importantes en un momento en que se producirán fusiones': 'Si La Caixa hace algún movimiento, no será tanto para ser comprada sino para comprar'.
En cuanto al hundimiento de Spanair, ha reconocido que ha fallado el 'instrumento' para convertir el aeropuerto de El Prat en un 'hub' intercontinental, porque los qataríes tuvieron 'miedo' de hacerse cargo de esta compañía, pero Cataluña no debe 'renunciar' al objetivo de llegar a ser 'como el aeropuerto de Múnich'.
Sobre la posibilidad de que se acabe retirando la publicidad de Catalunya Ràdio, ha comentado que 'la publicidad se puede tener de muchas maneras' aunque la radio y la televisión públicas catalanas 'son bienes a proteger' y no deben quedar 'mermadas'.
