Los copresidentes cobraron medio millón de euros en 2010, 396.000 euros Fernández Gayoso y 126.000 Varela

NCG rebaja presupuesto de obra social pero mantiene cúpula y órganos directivos

Novacaixagalicia (NCG) tiene un presupuesto este año de 43 millones para su actividad, que es la obra social pero ¿es mucho o es poco? Pues supone un 30% menos que en 2011, cuando la inversión en obra social alcanzó 60,3 millones, y muy lejos ya de los 120 millones de 2010.
Y ¿cómo afronta la caja este recorte? Con un intenso plan de recortes nunca visto en las cajas gallegas y el cobro por servicios que tradicionalmente han sido gratis. Sin embargo NCG sigue manteniendo una amplia estructura de dirección cuando su presupuesto ha caído en picado y su actividad se ha reducido a la menguada obra social, después de traspasar toda la actividad financiera al banco del que ahora es accionista minoritario (un 7%), Novagalicia.

Así, Novacaixagalicia mantiene una cúpula con unos treinta directivos entre gerencia y alta gerencia, una asamblea general con 320 miembros que representan un reparto rancio del poder en el órgano con ayuntamientos donde la caja tenía actividad, impositores, entidades fundadoras y empleados y un consejo de administración, que se reúne una vez el mes, el último jueves de cada mes tal y como estaba establecido en Caixanova, con un total de 22 miembros, así como la comisión de control.

Precisamente miembros del consejo han criticado la opacidad del órgano con sus propios consejeros cuando estalló el escándalo de las indemnizaciones millonarias a exdirectivos. El representante del BNG, Xosé Luis Veiga Lage, criticaba en octubre: 'He pedido un montón de veces que me pasen información antes de votar y lo máximo que me dijeron es que fuera media hora antes para ver la documentación, es una entidad opaca hasta con los miembros del consejo', aseguró. Ante la falta de información explicó que la opción era abstenerse.

Además, el consejero que pidió información sobre las prejubilaciones de los directivos en una reunión, el representante de CC OO, José Luis Regueiro, fue despachado con: 'Es un tema privado'.

Mientras la actividad se reduce y la opacidad se mantiene, recientemente se pudo conocer cuánto cobra su cúpula, el secreto mejor guardado durante décadas. Así se supo que los copresidentes cobraron en 2010 medio millón de euros, de los que 396.000 correspondieron a Gayoso y 126.000 a Mauro Varela.

Junto a todo ello la caja mantiene una estructura dividida en las áreas de sociocultural, asistencial, económica, patrimonio y marketing y ventas.

Además de la obra social, la caja tiene también la Escuela de Negocios y el Monte de piedad, que apenas supone un 1,6% de su activo.

Ya cobra por sus centros sociales

Novacaixagalicia ha empezado a cobrar por la utilización de sus centros sociales. El propio alcalde de Vigo desvelaba hace unos días que la tarifa del Teatro García Barbón es de 3.000 euros, pero además ha cesado la actividad en tres de ellos (uno en Santiago y dos en Ourense, el Centro Profesional y la sala de exposición de O Barco).

Según el plan 2012-2016 aprobado por el consejo de Novacaixagalicia, la actividad de los próximos cinco años se financiará desde tres fuentes: los ahorros de años anteriores, que ascienden a unos 96 millones de euros; los nuevos ingresos que propone el plan y una reducción progresiva de gastos hasta 2016. Según ese plan para 2012, 2013 y 2014 los presupuestos serían cero de no contar con ese remanente, mientras que para 2015 aspiran a ingresar 5 millones si la participación en el banco crece al 11% y en 2016 otros 12 millones.

La caja tiene 335 empleados, de los que se prejubilarán 34, y cuenta con 97 infraestructuras por toda Galicia. Su gerente es Guillermo Brea, un histórico de Caixanova que está preparando su prejubilación para este verano, y el gerente adjunto es Pedro Otero Espinar, que procede de Caixa Galicia y se quedará al frente cuando se marche Brea.

LA CAJA TENDRÁ QUE DESAPARECER PARA DAR PASO A UNA FUNDACIÓN

n n n La baja valoración que hizo el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de Novacaixagalicia (12% de su valor en libros, 181 millones de euros) llevó a que solo le correspondiera el 7% del nuevo banco, mientras el Estado se quedaba con el otro 93% al poner 2.465 millones de euros.
El objetivo, tanto de la caja, como de la Xunta e incluso del propio Novagalicia Banco, según explicó su presidente, José María Castellano, es que la caja pueda alcanzar entre el 12 y el 15% para garantizar la viabilidad de la obra social, que se nutrirá en el futuro de los dividendos que el banco pague a sus accionistas, entre ellos la caja. El propio Guillermo Brea advertía a los trabajadores en su primera reunión que la obra social es inviable con solo el 7% del banco.

Sin embargo lo que parece claro es que Novacaixagalicia deberá convertirse en una fundación, cuando los accionistas privados, sin tener en cuenta al FROB, superen el 50% del capital del banco y porque el decreto de reestructuración establece que las entidades que controlen menos del 25% de su banco filial deberán hacerlo.

Sobre la tutela de la nueva institución, la Consellería de Facenda aseguró que mantendrá la competencia sobre la futura fundación de carácter especial en la que se convertirá Novacaixagalicia, puesto que el banco al que ha traspasado su negocio, Novagalicia Banco, tiene su actividad principal en la comunidad .
Estas fundaciones estarán controladas por el Gobierno central cuando su ámbito de actuación principal exceda el de una comunidad autónoma, señala el decreto.

El algo menos del 7% que Novacaixagalicia tiene en Novagalicia Banco le da derecho a dos representantes que hasta ahora eran los copresidentes, pero que han presentado su renuncia y han sido sustituidos por dos economistas de la caja, Pilar Cibrán por Caixanova y Gonzalo Ortiz por Caixa Galicia.
Novagalicia Banco y su presidente José María Castellano se ha mostrado siempre dispuesto a echar una mano a la caja, tanto para conseguir que alcance ese 15% del banco como para conseguir fondos para la obra social. Y así propuso comprar cuadros e inmuebles a la caja para traspasarle dinero que permita financiar la obra social, mientras que Novacaixagalicia emplearía sus fondos, 96 millones, en incrementar su participación en el banco y asegurarse dividendos futuros.

Según explicó José María Castellano, las adquisiciones afectarían a los 5.500 cuadros de la colección de arte que procede de Caixanova, así como algunos inmuebles.

JULIO FERNÁNDEZ GAYOSO CONTINÚA 64 AÑOS DESPUÉS

Con 80 años cumplidos (el 8 de diciembre cumplirá 81), Julio Fernández Gayoso todavía será copresidente de Novacaixagalicia hasta el verano porque cuando se creó la caja, fruto de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia y que ahora es un accionista minoritario de Novagalicia Banco, se estableció un mandato de tres años con dos periodos de 18 meses que se repartirían primero Fernández Gayoso y luego Mauro Varela.

La caja, donde entró hace 64 años, apenas cumplidos los 16 como auxiliar de contabilidad, ha sido el único empleo de su vida. Más de cuarenta fue director general y ahora acaba de dejar el consejo de Novagalicia colocando a una de sus delfines, Pilar Cibrán. Ya está preparando un autohomenaje, con una gran comida. Pero ¿cómo se mantiene alguien tanto tiempo en la cresta de la ola viendo pasar hasta a ocho gobernadores del Banco de España?

Su padre era capataz municipal y el joven Julio se matriculó en la escuela de Comercio en la calle Torrecedeira, próxima a su casa en la calle Romil. Con 16 entra en la caja y en sus horas libres ejerce de contable para el presidente de la caja, empresario y luego alcalde franquista Rafael Portanet. En una carrera meteórica, con solo 33 años es nombrado director general. En alguna entrevista ha dicho que se pasó ese primer año con dolor de estómago pero ha mandado siempre y se resiste a dejar de hacerlo.

Así que antes Caixavigo y luego Caixanova modificaron sus estatutos para posponer la edad de jubilación y ampliar su mandato como director general en 1995 y 2000 primero a los 70 años y después a los 75, en una operación, con cambio de Ley de Cajas incluido, que se interpretó como un freno a la fusión con Caixa Galicia.

En 2000 se produce la fusión de las cajas del sur de Galicia (Vigo, Ourense y Pontevedra) y Gayoso vuelve a flotar como el aceite en el agua, hasta el punto de laminar a su principal competidor, el que había sido director general de Caixa Ourense, Luis Carrera. En poco tiempo consigue formar un equipo de Caixavigo, sin rastro de las otras dos entidades.

En 2006 cumple 75 pero de nuevo se busca una vía para que se quede en la entidad porque la Ley de Cajas permitía ser nombrado consejero y presidente siempre y cuando aún no se hubieran cumplido los 75 y una vez designado concluir el mandato de cuatro años. En junio es elegido primero miembro del consejo de Caixanova por el grupo de los impositores y luego presidente con funciones ejecutivas, algo que nunca había pasado en la entidad y en la práctica suponía mantener el timón sin cambios.

En una entrevista publicada en mayo de 2002, tras ampliar Caixanova la edad de jubilación a los 75 años, le preguntaron: '¿Y si le piden que siga en el puesto tras los cinco años que tiene por delante?'. Entonces ya cumple 70 y responde “No seguiré. Creo que cumpliré mis responsabilidades holgadamente en ese tiempo. Si no soy capaz de hacer lo que tengo que hacer merezco que me echen a puntapiés”.

Pero ahí sigue. En la fusión de Caixanova y Caixa Galicia exigía un blindaje de nueve años, algo que rechazó de plano la otra entidad y la Xunta, que trató por todos los medios de desprenderse de Gayoso sin éxito. Núñez Feijóo pidió en varias ocasiones dejar de lado los personalismos pero al final tuvo que ceder. n

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