El presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, ha afirmado hoy que existen 'síntomas' de que 'pasa algo grave' en la tesorería del Gobierno vasco y que, ante esta situación, el PNV 'solo quiere' que el Ejecutivo diga 'la verdad' y también cómo pretende salir de 'este atolladero'.
Ortuzar ha asegurado, en una entrevista en Onda Vasca, que su partido 'no ha sido irresponsable, sino transparente', al difundir la llamada del consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, para hablar de la búsqueda de nuevos recursos económicos.
Los 'datos reales' en poder del PNV son, según Ortuzar, que el Gobierno vasco carece de recursos suficientes para sostener el presupuesto y por ello su partido pide que 'digan la verdad'.
A partir de entonces, ha añadido, el PNV 'tiende la mano para arrimar el hombro'.
'El problema -según ha dicho- está residenciado en el Gobierno vasco, que tiene un follón sobre qué hacer y cómo hacerlo; el PNV no ha generado la alarma'.
También ha arremetido contra el PP vasco y ha asegurado que su presidente, Antonio Basagoiti, intenta transmitir la impresión de que son 'los reyes' de la responsabilidad y que 'solo ellos están a la altura de las circunstancias mientras el PSE y el PNV se pegan'.
En su opinión, el PP también es 'absolutamente responsable de este desastre económico' porque ha apoyado con sus votos presupuestos y leyes del Ejecutivo del PSE.
Ortuzar ha mantenido que este Gobierno vasco 'deja en herencia al siguiente el pago de cientos y cientos de millones en intereses de la deuda contraída'.
Ha resaltado también que, en este momento, el PNV no negocia ningún proyecto legislativo con el PSE-EE porque esta formación 'ha roto todos los puentes' con el PNV 'a pesar de que somos el primer partido del país'.
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó el pasado viernes que la situación económica del Gobierno vasco reviste una 'extrema gravedad' por el 'déficit desbocado' y la 'falta de recursos' existentes, y dijo que el 'agujero' en las arcas del Ejecutivo podría alcanzar los mil millones de euros.
El Gobierno vasco respondió que la solvencia del Ejecutivo autónomo 'está fuera de toda duda' y acusó a Urkullu de 'manipular, crear alarmismo y empañar gratuitamente la imagen de Euskadi'.
