La caída es consecuencia del estancamiento de la vivienda y del abaratamiento de la energía
Los precios de consumo agudizaron el descenso, que dura ya cinco meses consecutivos, al caer el 0,4% en noviembre en tasa interanual, debido principalmente al abaratamiento de la electricidad y de los carburantes, publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta caída del índice de precios de consumo (IPC), que confirma la adelantada el pasado 27 de noviembre, ha sido consecuencia del estancamiento del precio de la vivienda (frente al encarecimiento de un año antes) consecuencia del abaratamiento de la energía eléctrica.
Asimismo, repercutió la caída de los precios del transporte, por el mayor abaratamiento de los carburantes y lubricantes; así como una subida menor de los alimentos y bebidas no alcohólicas, por un peor comportamiento de productos frescos como las legumbres y hortalizas y pescado. A pesar del descenso de los precios de consumo, destaca el mejor comportamiento del ocio y la cultura, que han moderado su descenso por un menor abaratamiento de los viajes organizados.
inflación subyacente
La inflación subyacente (sin alimentos frescos ni productos energéticos) se mantuvo en el -0,1%, tres décimas por encima del IPC general. En tasa mensual, el IPC se ha situado en el -0,1%, debido al empeoramiento del transporte (-1,1 %), por la bajada de carburantes y lubricantes; y de la vivienda (-1,3 %), por la caída de la electricidad. También ha afectado el comportamiento de los hoteles, cafés y restaurantes (-0,5 %), por el abaratamiento de los alojamientos; y del ocio y la cultura (-0,8 %), por los viajes organizados.
El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, reconoció que esperan que "el dato de IPC de final de año tenga una tasa negativa", situación que "posiblemente se extienda también a los primeros meses de 2015". "Esta caída del IPC se debe principalmente a la evolución de los precios de los productos energéticos, que explica tres de las cuatro décimas del descenso", explicó.
