El presidente de la CECA espera un cambio en la ley para que las fusiones frías de cajas no tengan que crecer de un banco

Juan Ramón Quintás. (Foto: Archivo)
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, confió hoy en que el Gobierno acepte realizar cambios en la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (LORCA) que permitan que las 'fusiones frías' entre cajas no tengan que articularse en torno a un banco, sino alrededor de una entidad de su misma naturaleza jurídica.
Quintás explicó que, según la normativa actual, para constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP), fórmula de unión conocida como fusión fría o virtual, las entidades se articulan alrededor de una entidad central que ha de ser un establecimiento financiero de crédito, que no puede captar depósitos.

Esta limitación implica que si las cajas de ahorros que se fusionan virtualmente quieren expandirse por un territorio ajeno al origen de éstas, no pueden utilizar el nombre de la marca común, porque esa entidad común no puede captar dinero ni apadrinar sucursales.

'Nos parece simplemente ridículo que se piense que se tenga que usar un banco como institución para centrar la cooperación de las cajas. Pedimos que esa institución sea una caja, y quien no comprenda esto, no sé cuál será su coeficiente mental', argumentó el presidente de la CECA.

Al término de la clausura del 'Foro Cajas de Ahorros y Tercer Sector', el presidente de la patronal de las cajas expresó su convencimiento de que se producirán dichas modificaciones en la ley de cajas después de los contactos mantenidos con personas que cuentan con responsabilidades en este sentido.

'Estoy convencido de que quienes han de tomar esta decisión son personas inteligentes, y acabo de hablar con alguna de ellas y he visto que esa inteligencia brillaba en sus ojos. No me extrañaría que se acabase yendo por este camino', afirmó.

Quintás dijo entender la postura de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, contraria a cambiar la ley de cajas hasta que no finalice el proceso de reestructruación del sistema financiero, porque se trata de una modificación que requiere un marco de serenidad favorable al consenso.

Sin embargo, consideró que 'hay algunos aspectos que hay que corregir para que la reestructuración no incurra en defectos', a través de un cambio en la ley para que cuando las cajas se unan en torno a una fusión fría, la sociedad central sea otra caja, una entidad de su misma naturaleza jurídica.

'¿Qué pensarían los bancos si deciden unirse en un SIP y resulta que la entidad central tiene que llamarse caja de ahorros?', planteó Quintás. 'Pues pondrían el grito en el cielo, como estamos haciendo nosotros ahora', se respondió el presidente de la patronal de las cajas.

'¿No ha visto nunca a este Gobierno cambiar de opinión?, yo creo en la inteligencia por encima de lo que pueda decir alguien en un momento determinado, y que la inteligencia está detrás de esta solución', subrayó Quintás, ante la insistencia de las preguntas de los medios de comunicación.

Hace siete años la CECA lanzó la idea de la fusión virtual, 'pero en aquellos momentos el Banco de España juzgó la idea demasiado audaz y no la aceptó, y la idea era justamente lo que hoy se llama Sistema Institucional de Protección (SIP)', recordó.

En este sentido, indicó que las cajas, como 'entidades coherentes', son las primeras defensoras de esta idea, pero que les 'repugna' que el actual modelo de SIP exija que la entidad central de la fusión fría tenga que ser un banco para gozar de plenitud funcional. Quintás aclaró que a su parecer, los bancos están ajenos a esta polémica y no tienen 'ni arte ni parte'.

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