El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los representantes de los sindicatos CC.OO. y UGT finalizaron su reunión de ayer sobre la reforma de las pensiones sin alcanzar ningún acuerdo, aunque han decidido continuar negociando hoy. Aunque ninguna de las fuentes quiso dar detalles sobre lo tratado en el encuentro de ayer, la falta de acuerdo parece indicar que sigue habiendo discrepancias sobre el retraso de la edad de jubilación a los 67 años que pretende el Gobierno y que rechazan los representantes de los trabajadores.
Concluyen de esta forma más de 22 horas de reuniones repartidas en tres días, en los que ambas partes no han podido ponerse de acuerdo, pero que tampoco han acabado con su voluntad de acercar posiciones, puesto que retomarán la discusión mañana. El principal escollo de la negociación es el retraso de la edad de jubilación a los 67 años que pretende el Gobierno y que rechazan frontalmente los representantes de los trabajadores, que han amenazado con una nueva huelga general, la segunda tras la del 29 de septiembre en contra de la reforma del mercado de trabajo.Para intentar llegar a un acuerdo, el Ejecutivo está dispuesto a rebajar esa edad a los 65 años para los trabajadores que hayan cotizado 40 años o más.
Otro de los aspectos clave de la negociación es el período de cálculo de la pensión, que la mayoría de grupos parlamentarios presentes en el Pacto de Toledo llamó a modificar 'para conceder mayor relevancia a la carrera de cotización del trabajador'. Actualmente, para calcular la pensión se tienen en cuenta los últimos 15 años de vida laboral del trabajador, una cifra que el Gobierno pretendía inicialmente ampliar a 25 años y que los sindicatos son también reticentes a variar excesivamente. En cualquier caso, todavía queda tiempo hasta que el Gobierno apruebe la reforma de las pensiones el próximo día 28.
RUBALCABA
Mientras, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó ayer la voluntad de lograr el consenso en la reforma del sistema de pensiones, y ha asegurado que las reuniones con los sindicatos se prolongarán con este objetivo 'mañana, pasado y al otro', si es necesario.
Con todo, ha asegurado que los miembros del Ejecutivo aprobarán 'solos o acompañados' una reforma que garantice la prestación para los jubilados en 2030 y ha recordado que el sistema actual es 'hijo de un gobierno socialista' y fue aprobado en 1985 en la 'incomprensión generalizada'.
El ministro Rubalcaba recordó que quienes se jubilan ahora tienen totalmente garantizadas las pensiones, y ello, destacó, 'gracias a la reforma emprendida hace ahora 25 años por un Gobierno socialista'.
Otro de los aspectos clave de la negociación es el período de cálculo de la pensión, que la mayoría de grupos parlamentarios presentes en el Pacto de Toledo llamó a modificar 'para conceder mayor relevancia a la carrera de cotización del trabajador'. Actualmente, para calcular la pensión se tienen en cuenta los últimos 15 años de vida laboral del trabajador, una cifra que el Gobierno pretendía inicialmente ampliar a 25 años y que los sindicatos son también reticentes a variar excesivamente. En cualquier caso, todavía queda tiempo hasta que el Gobierno apruebe la reforma de las pensiones el próximo día 28.
RUBALCABA
Mientras, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó ayer la voluntad de lograr el consenso en la reforma del sistema de pensiones, y ha asegurado que las reuniones con los sindicatos se prolongarán con este objetivo 'mañana, pasado y al otro', si es necesario.
Con todo, ha asegurado que los miembros del Ejecutivo aprobarán 'solos o acompañados' una reforma que garantice la prestación para los jubilados en 2030 y ha recordado que el sistema actual es 'hijo de un gobierno socialista' y fue aprobado en 1985 en la 'incomprensión generalizada'.
El ministro Rubalcaba recordó que quienes se jubilan ahora tienen totalmente garantizadas las pensiones, y ello, destacó, 'gracias a la reforma emprendida hace ahora 25 años por un Gobierno socialista'.
