La Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop) en Galicia presentó los resultados de 2008, cuando la producción cayó un 23,17% --frente al 27,8% de España-y alertó que cerrará 2009 sin lugar a dudas con unos resultados similares, lo que hará peligrar el 40% de los puestos de trabajo (1.200), que en la Comunidad gallega son 3.000.
El presidente de Anefhop Galicia, Julio Paredes, argumentó que más de un 20% de caída en 2008, sumado a un retroceso similar previsible este año, significa que la producción habrá caído más del 40% en dos años.
El comportamiento en el consumo y en la evolución del empleo en el sector van parejos, explicó, con la misma cadencia, de modo que, si el primero disminuye un 40%, el 40% tendría que ser el reflejo en las plantillas. La crisis lleva a reestructurar y a ciertas pérdidas de personal, que --afirmó-mirarán con lupa.
No obstante, Paredes señaló que las empresas del hormigón están aguantando, en previsión de que la situación pueda cambiar, de modo que se podría dar la situación de que se minoran resultados para mantenimiento de empleo. Estamos aguantando, por eso en este sector no se han hecho expedientes de regulación de empleo (ERE) famosos ni despidos exagerados, insistió.
En cualquier caso, el presidente de la asociación en Galicia, que celebra hoy en Santiago su Asamblea, consideró que las empresas del hormigón no han corregido debidamente la situación y han sido poco conscientes de que la actual crisis es compleja y que no se volverá a la situación de crecimiento de los años anteriores, motivada por el incremento en la construcción.
Esto es un auténtico cambio de ciclo, dijo, y si la situación no cambia para estas empresas hay que tomar medidas, o de lo contrario habrá demasiada oferta y se producirá una guerra de precios que llevará a una debacle interna, auguró.
MOROSIDAD
Frente a esto, las propuestas de las empresas de Anefhop, que produjeron el año pasado en Galicia 3,59 millones de metros cúbicos (el 83,72% del total gallego), son el cumplimiento estricto de la Ley de morosidad, que establece el máximo para pagar en 30 días en el caso de las empresas privadas y en 60 cuando el pagador sea la administración pública, y que se fomenten las infraestructuras.
Paredes matizó que, dado que sus clientes son, fundamentalmente, constructoras, el plazo para el pago no puede superar los dos meses, en previsión de que estas empresas registren retrasos en el pago por parte de los entes públicos que estén detrás de algunas de sus obras.
Anefhop cifra en 90 millones de euros la deuda que los contratistas tienen con los fabricantes de hormigón, lo que representa el 35% de la facturación y ocasiona problemas de tesorería y financiación.
CARRETERAS DE HORMIGON
El presidente de los hormigoneros gallegos destacó que hay estudios que respaldan la idoneidad de emplear este material para la construcción de carreteras y autopistas. El material se adapta y sería muy ventajoso para el país, defendió y explicó que cuando el crudo alcanza determinados precios, las infraestructuras de hormigón son más baratas.
Por su parte, el director general de Anefhop, Javier Martínez de Eulate, sostuvo que otro argumento más determinante en favor de las carreteras construidas con hormigón es que pueden durar diez veces más que las de aglomerado. Así, apuntó que las carreteras del Estado federal en Estados Unidos se hacen con este material, mientras que casi todo el trazado en Bélgica y en Austria es de hormigón. Es este sentido somos un país un tanto raro, dijo, por no utilizar este recurso.
Además, Martínez de Eulate hizo hincapié en la necesidad de construir las medianas y las barreras de protección de las carreteras en hormigón, frente a las metálicas que son comunes actualmente y que son inferiores en cuanto a seguridad, defendió.
Otro ámbito al que los hormigoneros les gustaría acceder es al de la construcción de parques eólicos. Actualmente este producto se emplea en las bases, pero Paredes aseguró que desearían que se emplease en todo el fuste --la torre que sostiene las aspas--.
El comportamiento en el consumo y en la evolución del empleo en el sector van parejos, explicó, con la misma cadencia, de modo que, si el primero disminuye un 40%, el 40% tendría que ser el reflejo en las plantillas. La crisis lleva a reestructurar y a ciertas pérdidas de personal, que --afirmó-mirarán con lupa.
No obstante, Paredes señaló que las empresas del hormigón están aguantando, en previsión de que la situación pueda cambiar, de modo que se podría dar la situación de que se minoran resultados para mantenimiento de empleo. Estamos aguantando, por eso en este sector no se han hecho expedientes de regulación de empleo (ERE) famosos ni despidos exagerados, insistió.
En cualquier caso, el presidente de la asociación en Galicia, que celebra hoy en Santiago su Asamblea, consideró que las empresas del hormigón no han corregido debidamente la situación y han sido poco conscientes de que la actual crisis es compleja y que no se volverá a la situación de crecimiento de los años anteriores, motivada por el incremento en la construcción.
Esto es un auténtico cambio de ciclo, dijo, y si la situación no cambia para estas empresas hay que tomar medidas, o de lo contrario habrá demasiada oferta y se producirá una guerra de precios que llevará a una debacle interna, auguró.
MOROSIDAD
Frente a esto, las propuestas de las empresas de Anefhop, que produjeron el año pasado en Galicia 3,59 millones de metros cúbicos (el 83,72% del total gallego), son el cumplimiento estricto de la Ley de morosidad, que establece el máximo para pagar en 30 días en el caso de las empresas privadas y en 60 cuando el pagador sea la administración pública, y que se fomenten las infraestructuras.
Paredes matizó que, dado que sus clientes son, fundamentalmente, constructoras, el plazo para el pago no puede superar los dos meses, en previsión de que estas empresas registren retrasos en el pago por parte de los entes públicos que estén detrás de algunas de sus obras.
Anefhop cifra en 90 millones de euros la deuda que los contratistas tienen con los fabricantes de hormigón, lo que representa el 35% de la facturación y ocasiona problemas de tesorería y financiación.
CARRETERAS DE HORMIGON
El presidente de los hormigoneros gallegos destacó que hay estudios que respaldan la idoneidad de emplear este material para la construcción de carreteras y autopistas. El material se adapta y sería muy ventajoso para el país, defendió y explicó que cuando el crudo alcanza determinados precios, las infraestructuras de hormigón son más baratas.
Por su parte, el director general de Anefhop, Javier Martínez de Eulate, sostuvo que otro argumento más determinante en favor de las carreteras construidas con hormigón es que pueden durar diez veces más que las de aglomerado. Así, apuntó que las carreteras del Estado federal en Estados Unidos se hacen con este material, mientras que casi todo el trazado en Bélgica y en Austria es de hormigón. Es este sentido somos un país un tanto raro, dijo, por no utilizar este recurso.
Además, Martínez de Eulate hizo hincapié en la necesidad de construir las medianas y las barreras de protección de las carreteras en hormigón, frente a las metálicas que son comunes actualmente y que son inferiores en cuanto a seguridad, defendió.
Otro ámbito al que los hormigoneros les gustaría acceder es al de la construcción de parques eólicos. Actualmente este producto se emplea en las bases, pero Paredes aseguró que desearían que se emplease en todo el fuste --la torre que sostiene las aspas--.
