En un estudio publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España aparece por debajo de la media de los 40 países analizados
Los sectores de servicios en España se encuentran entre los más abiertos a la competencia internacional, si se comparan con los de otros países de la OCDE o de los grandes emergentes, salvo en los servicios a las empresas, y en particular en la contabilidad, la arquitectura, la ingeniería, así como en las profesiones jurídicas.
En un estudio publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España aparece por debajo de la media de los 40 países analizados -los 34 miembros y seis emergentes- en cuanto a barreras a la competencia en 15 de los 18 subsectores analizados.
Las tres excepciones son la contabilidad, la arquitectura y la ingeniería, a lo que hay que sumar las profesiones jurídicas porque España se encuentra en el nivel de la media y con un indicador relativamente elevado (algo superior a 0,3 en una escala de 0 a 1).
La OCDE señaló que en ellos las empresas que quieren operar deben tener una mayoría de participación y de derechos de voto para propietarios con licencia local.
Las limitaciones a la propiedad van acompañadas de requerimientos específicos de nacionalidad para los miembros de la dirección, los gestores o los profesionales.
La organización hace notar que en los servicios contables y en los jurídicos, España mantiene exigencias en términos de nacionalidad para obtener una licencia para trabajar. Además, en los servicios legales hay otras restricciones en la publicidad.
En cualquier caso, el subsector en el que existen más barreras a la competencia en España es el transporte aéreo (cerca de 0,4), aunque en este caso se coloca por debajo de la media, ya que es también donde en términos generales hay más trabas en los 40 países sujetos a evaluación.
En el extremo opuesto, la distribución, la banca y los servicios de la construcción son los subsectores con menos barreras a la competencia.
En el caso de la distribución, España presenta el mínimo de barreras de los Estados sometidos a comparación por las "significativas reformas" que han dado lugar a "un régimen regulador bastante abierto".
En la banca, aunque los autores del informe recuerdan que el Estado es propietario mayoritario de BFA-Bankia, la cuarta entidad del país, hacen hincapié en que no hay límites de propiedad para los extranjeros y "casi no hay otras limitaciones en el sector" donde además "está garantizada la independencia de la autoridad de supervisión".
Las exportaciones de servicios en España supusieron un valor de 142.000 millones de dólares en 2011 (el 31 % de las ventas totales al exterior, pero un 59 % en términos de valor añadido), y las importaciones 94.000 millones.
