El Tesoro Público ha superado el reto que había planteado a los mercados al colocar 4.763,61 millones en bonos, más del máximo previsto, de los que 731 millones fueron obligaciones a 20 años, un papel poco habitual en la cartera del Tesoro. Así, el organismo superó sus expectativas, ya que esperaba captar entre 3.500 y 4.500 millones. La demanda, por su parte, fue alta a pesar del riesgo asumido por el Tesoro y ha superado los 9.000 millones.
El Tesoro superó una prueba que le permite cubrir las necesidades de emisión del ejercicio. El examen de ayer era diferente al resto, porque el organismo decidió aprovechar la mejora de los mercados para vender bonos a 20 años. El Tesoro no emitía papel por encima de los 10 años desde el mes de julio de 2011, cuando vendió 814 millones en obligaciones a 15 años, a un interés del 6,22%.
